El piloto de drones, Mark Bagguley, se declaró culpable en el juicio que se le llevaba a cabo, por poner en peligro un avión histórico durante un vuelo conmemorativo de la Real Fuerza Aérea (RAF) del Reino Unido frente a unas 20,000 personas.
El incidente ocurrió el sábado 9 de julio de 2022 durante un sobrevuelo del avión Battle of Britain Memorial Flight Hurricane de la RAF, sobre el Carnaval de Buxton en Derbyshire. El vuelo estaba protegido por una restricción del espacio aéreo a corto plazo que prohibía todos los demás vuelos en el área, incluidos los drones.
Bagguley infringió esta restricción al volar peligrosamente cerca del ala del Hawker Hurricane; posteriormente el dron fue incautado y el piloto del dron de 49 años fue arrestado. Durante el juicio se declaró culpable en el Centro de Justicia de Chesterfield el lunes por poner en peligro una aeronave y operar el dron fuera de la línea visual.
Será en febrero cuando el tribunal le dicte una sentencia, en lo que, según la policía de Derbyshire, se será uno de los primeros casos de este tipo.
Por su parte, la Autoridad de Aviación Civil (CAA) del Reino Unido destacó que este evento sienta un precedente para los usuarios de drones, por ello los instó a que entiendan y sigan las reglas de seguridad y evitar enfrentar graves consecuencias.
Refirió que este incidente es uno de los más graves vistos en Reino Unido con un dron.
Explicó que prácticamente todos los usuarios de drones deben registrarse en la CAA y realizar una prueba de viajero en línea. Esto les ayuda a comprender los requisitos de seguridad e incluye información sobre cómo comprobar el espacio aéreo en el que quieren volar.
“Volar un dron y poner en peligro un avión de esta manera es totalmente inaceptable. Los usuarios de drones tienen la obligación de comprender y seguir las reglas. Si bien volar un dron puede ser muy divertido, también conlleva importantes responsabilidades. Las personas deben verificar el espacio aéreo antes de volar su dron y solo volar donde sea seguro y legal hacerlo”, aseveró Jonathan Nicholson, subdirector de la Autoridad de la CAA.
Agregó que las restricciones del espacio aéreo, como la vigente para este caso, se aplican incluso a los drones más pequeños, por lo que es muy importante que las personas verifiquen antes de volar.
“Cuando se usa un dron, se está compartiendo el espacio aéreo con muchos otros tipos de aviación, por lo que es vital que los usuarios de drones consideren la seguridad de todos cuando vuelen”, añadió
Por su parte, Matt Moore, gerente de seguridad de vuelo del equipo de drones de la policía de Derbyshire, aseveró que cualquiera que use un dron debe seguir las reglas para asegurarse de volar con seguridad.
“Como unidad de drones de la policía, conocemos los beneficios que éstos pueden aportar a la sociedad, pero las personas que usan un aparato de esta manera no solo amenazan la seguridad de la aeronave y del público, sino que también dañan el uso futuro de los drones”, añadió.
Incluso cuando se vuela por debajo de la altura máxima de los 120 metros establecida para drones, es posible compartir el espacio aéreo con otras aeronaves, como helicópteros de emergencia y aviones militares.
La RAF refirió que regularmente lleva a cabo un entrenamiento esencial de vuelo bajo en todo el Reino Unido, los drones que operan en las cercanías de una aeronave pueden representar una amenaza significativa de seguridad y son extremadamente difíciles de detectar por la tripulación y también tomar medidas para evitarlos. “Por lo tanto, si un operador de drones se percata de que algún avión militar vuela en sus cercanías, le pediríamos que deje de volar hasta que el avión haya pasado”, sentenció.
Con casi 300,000 personas registradas como voladores de drones en el Reino Unido, su uso sigue creciendo tanto con fines recreativos como comerciales. Las reglas están establecidas para garantizar que estos aditamentos puedan integrarse de manera segura con otras áreas de la aviación.
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