Recientemente visité Yucatán y me llevé una agradable sorpresa. Pude constatar que el potencial de este bello estado para desarrollar al sector aeroespacial es enorme. Yucatán tiene varias cualidades que lo hacen un lugar ideal para impulsar la industria aeroespacial, y eso representa una oportunidad de crecimiento económico, social y ambiental para el estado y el país.
En primer lugar, Yucatán tiene una posición geográfica estratégica al estar cerca de Estados Unidos, el mercado más importante del sector aeroespacial. Parece mentira, pero Mérida está más al norte que la Ciudad de México y, si consideramos la vía marítima, está más cerca de los estados del este de Estados Unidos que estados fronterizos mexicanos como Chihuahua. Además, cuenta con una infraestructura importante como el tren Maya y su conexión al corredor transoceánico, así como la creación de un puerto marítimo de altura en Progreso, que facilitan el transporte de materiales, equipos y personal. El corredor transoceánico y el tren maya conectarán a Yucatán con los puertos del Pacífico y el Atlántico, lo que facilitará el comercio internacional con países de todo el mundo. El puerto marítimo de altura de Progreso permitirá recibir embarcaciones de gran calado, lo que aumentará la capacidad logística y operativa del estado.
En segundo lugar, Yucatán ha apostado por el desarrollo de fuentes de energías limpias y renovables en la península, como la energía eólica, solar y proveniente del gas natural. Estas fuentes de energía son fundamentales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar el cambio climático, que afecta especialmente a las zonas costeras como Yucatán. Además, son una ventaja competitiva para el sector aeroespacial, que requiere de una gran cantidad de energía para sus operaciones.
En tercer lugar, Yucatán tiene una gran cantidad de universidades públicas y privadas, así como centros de investigación científica y tecnológica que forman personal especializado y realizan investigación avanzada en disciplinas relevantes para el sector aeroespacial, como nanotecnología, inteligencia artificial, materiales avanzados y sistemas espaciales, entre otras. Ejemplos de estas instituciones hay muchos: está la UADY, la Universidad Politécnica de Yucatán, la Universidad Anáhuac del Mayab, la Universidad Modelo, el Tecnológico Nacional de México, así como el Centro de Investigación Científica de Yucatán, A.C. (CICY), el Centro Geo, y el CINVESTAV, entre muchos otros. Todas estas instituciones están articuladas por el SIIDETEY, el Sistema de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico del Estado de Yucatán, una organización única en el país. En estas instituciones laboran más de 1,200 investigadores pertenecientes al Sistema Nacional de Investigadores, lo que hace que Yucatán sea uno de los estados que cuenta con más investigadores científicos per cápita de México.
En cuarto lugar, Yucatán tiene una sociedad que apoya los procesos de innovación tecnológica, a través de la vinculación entre los distintos sectores como pude constatar al participar en el evento Yucatáni6. Este evento fue un espacio de encuentro entre empresas, academia, gobierno y sociedad civil para impulsar proyectos innovadores en diferentes áreas, como la inteligencia artificial, el metaverso, y desde luego el sector espacial, entre otros. El evento demostró el interés y la capacidad de Yucatán para generar soluciones creativas y disruptivas que contribuyan al desarrollo del estado y del país. También, Yucatán cuenta con el Instituto Yucateco de Emprendedores, una organización que impulsa el desarrollo empresarial entre los jóvenes y en particular de empresas de base tecnológica.
En quinto lugar, Yucatán tiene un clima de negocios favorable para el sector aeroespacial. El estado cuenta con una legislación que promueve la inversión extranjera directa y la competitividad. Además, ofrece incentivos fiscales y financieros para las empresas que se instalen en el estado. Por otro lado, Yucatán tiene una seguridad destacable: Mérida es una de las ciudades más seguras de México y cuenta con una gran calidad de vida. Esto genera confianza y tranquilidad para los inversionistas y los trabajadores del sector aeroespacial.
En sexto lugar, Yucatán se beneficia de la reciente política de nearshoring de Estados Unidos, que privilegia el desarrollo de productos y servicios en Norteamérica. Esta política busca reducir la dependencia de China y otros países asiáticos en la cadena de suministro global, especialmente en sectores estratégicos como el aeroespacial. Esto representa una oportunidad para Yucatán, que puede ofrecer ventajas competitivas como las que ya hemos mencionado, para dar soluciones al principal socio comercial de México y el líder mundial en el sector aeroespacial.
Con todas estas cualidades, Yucatán tiene un potencial enorme para desarrollar al sector aeroespacial. Esto representa una oportunidad de crecimiento económico, social y ambiental para el estado y el país. Por eso, es necesario que se sigan fortaleciendo las políticas públicas que apoyen al sector aeroespacial, así como la colaboración entre los diferentes actores involucrados. Solo así se podrá aprovechar al máximo el potencial de Yucatán para entrar en la Era Espacial.
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