Ayer se recibió en las Comandancias de los aeropuertos de todo el país, un oficio de parte del director Ejecutivo de Seguridad Aérea de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), general Edgar Osvaldo Ahedo Agraz, para autorizar a los comandantes que acepten como válidos los exámenes médicos vencidos del Personal Técnico Aeronáutico, siempre y cuando se presenten algunos documentos legibles y sin tachaduras o enmendaduras, incluida la solicitud de cita para examen médico en el sistema de AFAC.
Esto se permite debido a lo que ya comentábamos en este espacio hace una semana, que el área de Medicina de Aviación no tiene aún la capacidad suficiente en cuestión de Médicos contratados por esta área para hacer frente a los requerimientos del sector, y la agencia no ha querido que médicos especialistas, a través del esquema de evaluadores designados, puedan ejercer su profesión y apoyar en la realización de los exámenes.
Se alertó que esto podría poner en problemas a las aerolíneas ahora que inicia el verano, porque sin citas suficientes se puede generar falta de personal suficiente en la temporada alta.
Y este oficio pretende, precisamente, subsanar el problema, pero una de las observaciones que realizaron los auditores de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) durante las inspecciones a la AFAC, que derivaron en la degradación de México a Categoría 2, es que se suele abusar de circulares obligatorias y de oficios de parte de dependencias gubernamentales, para tratar de normar cuestiones técnicas que pueden tener repercusiones internacionales.
En este caso, el problema podría ser delicado si acaso se diera un incidente grave o accidente, tanto dentro como fuera de territorio nacional si el personal técnico aeronáutico involucrado no tuviera en regla todos los requisitos que se piden, incluido el examen de aptitud médica.
Desde luego, esperemos que tal cosa no ocurra, pero el asunto es que se sigue recurriendo a este tipo de esquemas, a pesar de que existe suficiente personal médico capacitado que podría ir en auxilio de la AFAC, así sea temporalmente. Es cierto que no hay muchos recursos, pero al final de cuentas el examen médico le cuesta al solicitante y tener flexibilidad en este asunto podría ayudar a que los auditores de la FAA, allá en EU, y la comunidad aeronáutica acá en México, vieran en la AFAC un afán sincero de cumplir con los estándares internacionales (que además existen para garantizar la seguridad de las operaciones), que en ello están dispuestos a aceptar el apoyo de los expertos que llevan años en esta profesión y que no en balde son orgullo de México.
Pero también sería deseable que, así como en la pandemia se publicó un decreto semejante en el Diario Oficial de la Federación para extender el plazo del examen médico (como ocurrió en otros países, por causas de fuerza mayor, es decir, el Covid-19 y la veda de actividades), ahora se haga lo propio, aunque evidentemente las causas de fuerza mayor no son tan apremiantes, teniendo la solución tan a la mano.
Para que los códigos civil y militar en la aviación civil lleguen a complementarse, es muy importante que exista el deseo de aceptar la experiencia de los técnicos especialistas. No se arrepentirían. E-mail: raviles0829@gmail.com
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