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23/12/2024

¿A quién le conviene el Cabotaje?

Rosario Avilés / Lunes, 9 Enero 2023 - 20:02

Cuando se habla en abstracto de las bondades del Cabotaje, muchos analistas teóricos le ven ventajas a lo que puede ser un verdadero desastre para la industria aérea nacional. No se asemeja, como algunos han dicho, a lo que ocurrió con el Tratado de Libre Comercio cuando se negoció, no se trata de “abrirse a la saludable competencia”. En aviación eso no sucede en ningún país. Es más, el transporte aéreo quedó fuera de las negociaciones del TLCAN y del T-MEC porque ni Estados Unidos, ni Canadá, ni México estaban dispuestos a abrir sus cielos y a liberalizar la entrada y salida de aerolíneas para que operasen como si fueran locales.

Incluso en la Unión Europea donde, supuestamente, existe un “cielo único” el modelo no ha funcionado, fuera de algunas aerolíneas de bajo costo y con no muy buen resultado.

Pero en Cabotaje hay que distinguir de qué estamos hablando. Las libertades del aire que regula la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) son 9. Las cuatro primeras son las más conocidas: derecho de sobrevuelo, escala técnica, ida y vuelta de un país a otro con pasaje y mercancías. A partir de la quinta se empiezan a liberalizar los derechos hasta llegar a la octava y novena libertades que son, propiamente, lo que se conoce como Cabotaje. La octava permite a aerolíneas de otro país operar como si fueran locales dentro del territorio; y la novena, que esas aerolíneas extranjeras operen desde el país “anfitrión” con vuelos hacia cualquier otro país.

Como ya se ha dicho, el artículo 7 del Convenio de Chicago, que norma el ejercicio de las libertades del aire entre los países, se refiere al Cabotaje como algo que las naciones deben evitar y, en caso de aprobarlo, extender esa prerrogativa a todos los países y solicitar la reciprocidad. Es decir, si México abre sus 8ª y 9ª libertades deberá hacerlo sin discriminación y debería recibir a cambio el mismo privilegio de todos los demás países.

Esto, además de ilusorio, es imposible. Pero veamos a quién le interesaría este privilegio. Desde luego, no estamos hablando de países con aviaciones desarrolladas ni de aerolíneas serias. Cuando estos experimentos han ocurrido en otros países, las experiencias han sido desastrosas. Por eso, nadie lo recomienda.

La octava libertad en México (el derecho de hacer vuelos domésticos), no lo van a ejercer las aerolíneas como Lufthansa, KLM, American o Latam. Y en caso de que alguna aerolínea más o menos seria lo ejerciera, no va a volar rutas incipientes pues éstas hay que subsidiarlas y ya sería el colmo que México subsidiara a empresas extranjeras.

La novena libertad, el derecho de volar al exterior como si fuese local, le interesaría a aerolíneas que quieran expandir mercados y estamos hablando de aerolíneas como las de países árabes, que tienen mucho petróleo, flotas enormes que no saben cómo utilizar y deseos de ganar mercados, así sea subsidiando a sus empresas o haciendo “dumping” (bajando precios artificialmente hasta quedarse con los mercados).

Sobra decir que los empleos serán para los extranjeros; los impuestos y ganancias también. Y las tarifas, sin duda, podrían en algunos casos tener bajas temporales a base de subsidios, pero no serán bajas permanentemente. ¿Eso es lo que quieren? E-mail: raviles0829@gmail.com

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