¡Vaya qué año nos espera en este 2019 que alborece!
Y no lo digo en afán negativo y menos aún reaccionando a alguna coyuntura política y económica nacional o internacional –temas que seguramente darán mucho material a los analistas especializados para generar toda clase de columnas–, sino desde una perspectiva estrictamente aeroespacial, que es lo que me gusta abordar.
Y es que 2019 se presenta, de manera sui géneris, cargado por un lado de complejos asuntos, caso del tema de la evolución de la nueva infraestructura aeroportuaria que eventualmente atenderá la demanda de aerotransporte del Valle de México, la economía y la rentabilidad de las aerolíneas; y por el otro –y esa es la buena noticia–, pletórico, quizás de manera irrepetible, de grandes celebraciones en lo concerniente al vuelo.
Llama la atención el número de hitos a celebrar este año que comienza, en el que, entre cincuentenarios y centenarios de diverso tipo, quienes seguimos lo del aire y el espacio tenemos mucho, pero mucho que recordar. Y es que lo ocurrido en los años 1919 y 1969 marcan un antes y un después en muchos aspectos de las actividades aeroespaciales mundiales: desde el establecimiento del concepto de soberanía sobre el espacio aéreo hasta la conquista de fronteras más allá de nuestro planeta con el Apollo XI, pasando por históricas gestas como los primeros cruces transatlánticos por vía aérea; mecanismos de colaboración internacional como lo que rodea a la IATA; el inicio de operación de icónicas aerolíneas –caso de la colombiana Avianca y la holandesa KLM–; y el bautizo aéreo de modelos tan representativos como el Boeing 747 y el Concorde, son eventos que contribuyeron a que hoy día podamos sentirnos orgullosos de nuestra industria, por lo menos en lo que toca a su seguridad y cobertura geográfica.
Es así que a lo largo del 2019 me voy a dar el lujo de evocar, celebrar y compartir con mis estimados lectores algunos grandes momentos de la historia aeroespacial. Bienvenidas sean las escalas en la agenda con las que de alguna manera podremos compensar el agrio sabor de boca que posiblemente nos van a dejar algunas noticias nacionales e internacionales en los próximos 12 meses.
Estas conmemoraciones, sin embargo, van a tener que incluir también un lamentable e importante aniversario: el quinto de la desaparición del vuelo 370 de Malaysia Airlines, una herida abierta en la aviación civil internacional que no comenzará a sanar hasta que se ubiquen los restos y se determinen las causas que dieron origen a que ese Boeing 777-200 no llegase a su destino.
Veremos qué tal termina por pintar el 2019. Por lo pronto, démosle la mejor de las bienvenidas y tratemos de disfrutar lo que nos traiga.
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