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17/05/2024

Largo Alcance

Gonzalo Carrasco / Miércoles, 1 Mayo 2024 - 01:00

Los viajes en avión han evolucionado enormemente, pero los vuelos de varias horas, - alrededor de cinco o seis -, que se realizan con aeronaves de un pasillo están en el límite de la comodidad. A lo largo de la historia de la aviación hemos observado que lo que se ha buscado es no solo la seguridad de los aviones, materia indispensable, sino la efectividad, la productividad y la eficiencia aparte de la comodidad de los pasajeros que se transportan. Cuando se empezaron a realizar las operaciones sobre los océanos eran los Boeing 707, de la empresa Boeing Company y posteriormente los DC8, de la fábrica McDonnell Douglas los que las realizaban, eran de un solo pasillo, es decir, los interiores eran muy estrechos y las, a veces más de diez horas de vuelo se convertían en un verdadero “suplicio”. Las aeronaves de turbohélice de igual manera cruzaban el Océano Atlántico, pero con un sinnúmero de escalas lo cual lo hacía poco útil.

Los B-707 y el DC-8 aunque contaban con un solo pasillo el interior era relativamente cómodo, volaban muchas horas y a la hora de llegar a su destino los pasajeros estaban sumamente cansados y fastidiados de la falta de comodidad. Cuando hizo su aparición el primer aeroplano de dos pasillos, fuselaje en verdad ancho, que tenía la capacidad de volar más de doce horas sin necesidad de repostar combustible, habilitado con cuatro enormes motores, la aviación dio un vuelco: por fin aparecía un aeroplano con cuatro motores, igual que el B-707 y el DC-8 pero al contar con un fuselaje ancho hacía la gran diferencia, los pasajeros llegaban a su destino sin tanto fastidio. Me refiero al B-747, llamado “la Reina del aire”, gran aeronave que cambió la aviación por muchos años, su sustitución se dio después de mucho tiempo, aunque fue perfeccionado, mejorado en importantes temas pues se sofisticaron sus sistemas, se revolucionó la interfase con los pilotos, lo que antes hacían tres pilotos ahora lo harían dos.

En términos de confiabilidad no había tema, con los aeroplanos que surcaban los océanos los que constaban de cuatro motores jet las probabilidades de falla se minimizaban al máximo. Lo mismo sucedía con casi todos los sistemas de los aviones: cuatro generadores eléctricos, cuatro fuentes de energía hidráulica, cuatro para la energía neumática y así. El vuelo con cuatro motores en los océanos era el único permitido por las autoridades a nivel mundial, ¿volar con dos motores sobre los enormes mares? Ni pensarlo, yo creo que si a alguien se le hubiera ocurrido semejante aberración hubiera sido lanzado de este planeta o encerrado en algún manicomio. Bueno, a la vuelta de no mucho tiempo esta locura de volar los océanos con dos motores se hizo realidad y de hecho en esas andamos en la actualidad y no pasa nada. El vuelo tan largo, como atravesando un enorme mar, se dio por imprimir una mejor y más cara ingeniería y adaptando los protocolos de diferente manera aparte de lograr una comunicación efectiva con mayores usuarios de estos aeroplanos para retroalimentarse con operaciones tan largas.

De pronto lo que interesaba era contar con aeroplanos que volaran más rápido, es más, tan rápido como dos veces la velocidad del sonido o más, y volar hasta casi la estratosfera, lo cual fue posible hasta la aparición del Concorde. Los inconvenientes que se tenían eran el reducido número de pasajeros, la limitación de volar a velocidades supersónicas en áreas habitadas y la durísima competencia de los aviones de dos pasillos y el gran servicio a bordo que hacía pensar dos veces el volar tan rápido como lo hacía el Concorde. Más tarde se pensó en hacer aeronaves no solo de dos pasillos sino de dos pisos, todo avanzó en ese sentido, se creó el A-380. Yo en lo personal pensé que iba a durar poco la fabricación del A-380 en virtud de que comercialmente no iba a ser viable el transportar tantos pasajeros en un solo viaje, posteriormente se vio que se llegó al límite y avisó la fábrica que descontinuaba la fabricación del aeroplano.

De igual manera la AirBus tiene entre sus planes el lanzar un A-321 de largo alcance, es decir aumentar la capacidad de combustible con miras a realizar vuelos muy largos, quizá para realizar vuelos transcontinentales. Yo la verdad no veo que dé nada adicional a los potenciales clientes. ¿Qué se ofrecería? Volar en un avión de un solo pasillo con muy poca posibilidad de levantarse a estirar las piernas ocasionaría una incomodidad que no se tiene en los aviones de dos pasillos. ¿A quién beneficiaría?, en tal caso, sería a la línea ya que el costo de combustible de etapa sería mucho menor que el de las grandes aeronaves cuyo costo de operación es notablemente más alto. No creo que este sea un proyecto con una gran posibilidad de salir adelante, sin embargo, se lee que a la fábrica AirBus le interesa echarlo para adelante, veremos si no se trata de otro proyecto de esos que, o se quedan en el tintero o nacen con una gran posibilidad de durar poco.

 

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