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16/04/2024

¿Qué sigue tras los accidentes del B737 MAX?

Gonzalo Carrasco / Martes, 19 Marzo 2019 - 21:51

Resulta que siempre sí hubo similitudes entre el accidente de hace cinco meses en Indonesia y el que ocurrió la semana en Etiopía, lo que ha provocado una cascada de noticias sobre la familia B737 MAX 8 y 9 de Boeing. La legendaria Boeing se metió en un menudo problema y ahora tendrá que responder, aunque estoy seguro que lo hará. La constructora se encuentra en una posición sumamente vulnerable y comprometedora, luego de reconocer que el problema derivó de una falla técnica, quizás de diseño.

Aunque no creo que Boeing ceda fácilmente para sufrir las consecuencias de su culpabilidad, la realidad es que se trata de una buena cantidad de millones de dólares lo que le puede costar esta crisis, como las demandas que seguramente interpondrán los deudos de los muertos en ambos accidentes y que, además, son justas. Esperemos que esto no sea el paso previo a un capítulo once, ése que significa la antesala de una quiebra.

En el aspecto técnico, lo importante es ahora analizar el famoso sistema MCAS, cuya función principal es evitar una desestabilización del avión en condiciones normales, y aunque su funcionamiento es mucho más complicado, ésta es su descripción básica. Dice Boeing que mientras se realizan las investigaciones detendrá la entrega de los pedidos pendientes y que además, realizará las correcciones pertinentes a su sistema. Eso sí, el ensamblaje de la familia MAX no parará, por lo pronto. Y es que el proyecto MAX venía creciendo a pasos agigantados con la mayor cantidad de pedidos de todos los tiempos. De nuevo, se le puede venir una crisis impresionante a la emblemática empresa.

Boeing y la FAA tendrán que llevar a cabo muchas horas de trabajo, pruebas y simuladores para poder darle el visto bueno al MCAS y levantar al aire nuevamente a la familia MAX. Por su parte, las autoridades aeronáuticas de cada país tendrán que dar el visto bueno para la reanudación de las operaciones de estas aeronaves.

Ahora bien, ¿qué pasará con las afectaciones a las aerolíneas que detuvieron sus operaciones? En el caso de Aeroméxico, que tenía 6 B737 MAX 8 y un pedido por hasta 90 de estas aeronaves, estimo que su equipo jurídico estará preparando alguna demanda contra la fábrica estadounidense, ya que se ha visto obligada a realizar grandes movimientos para reacomodar a sus pasajeros y vuelos, además de que retrasará la recepción de nuevas aeronaves (por ejemplo, estrenaría su primer B737 MAX 9 en abril).

De igual forma, se deberá tomar en cuenta los resultados de las investigaciones para, ahora sí, alertar y preparar a los pilotos para que conozcan el funcionamiento del sistema MCAS y como mitigarlo en caso de presentarse una falla. Es cierto que estos aviones se parecen mucho a los B737 NG y que su vuelo es similar, pero ya se vio que los pilotos no están preparados para todas las emergencias que pueden presentarse, especialmente con el software MCAS. Seguramente Boeing emitirá una directiva obligatoria para adiestrar a las tripulaciones en la detección de esta falla.

Aún falta mucho todavía para ver el final de esta mala película que se ha convertido en una verdadera pesadilla, sin embargo, no se aprecia un horizonte favorable para Boeing y el costo de su crisis será altísimo. Yo creo que el gobierno estadounidense no la dejará morir y, estoy seguro, le inyectará una buena cantidad de dólares para su rescate en el futuro próximo. Mientras tanto espero que la aviación no sea protagonista otra vez de las primeras páginas de las noticias dramáticas en el mundo.

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