El mercado de motores más antiguos se ha revitalizado como consecuencia de las limitaciones en mantenimiento, ya que las aerolíneas buscan motores para uso inmediato
Con la recuperación del sector aéreo, 2024 marcó un cambio importante en el mercado de motores de repuesto, donde tanto los valores como las tarifas de arrendamiento han experimentado fluctuaciones, señaló Lalitya Dhavala, gerente de valoraciones de la Consultoría Cirium Ascend.
En su artículo titulado ¿Será el 2024 el año del aumento de potencia en los aviones?, la analista señaló que los motores de aviones de fuselaje estrecho se revalorizaron 12.3% entre 2019, año previo a la pandemia, y 2024.
La especialista explicó que esto fue una tendencia impulsada tanto por el aumento en la demanda de vuelos de pasillo único, aviones que utilizan este tipo de motor, y también por factores específicos del mercado, como problemas operativos y tiempos de espera en el mantenimiento de los mismos.
La presión sobre la capacidad de mantenimiento ha generado que el “tiempo verde” (tiempo de operación antes de mantenimiento) de los motores de generaciones anteriores gane importancia, particularmente en motores como el CFM56-5B, CFM56-7B y el V2527, lo cual ha elevado sus valores y tarifas de arrendamiento.
“Podemos observar que la correlación entre los valores y las tarifas de arrendamiento de los motores de la generación anterior (CFM56-5B, -7B, V2527) aumentó considerablemente gracias a aumentos más modestos o a la estabilidad de los valores y las tarifas de arrendamiento de los motores de nueva generación (PW1127G, Leap-1A y Leap-1B)”, señaló Dhavala.
Esta tendencia muestra cómo el mercado de motores más antiguos se ha revitalizado como consecuencia de las limitaciones en los servicios de mantenimiento, ya que las aerolíneas buscan motores listos para uso inmediato sin tener que esperar prolongados tiempos de reparación.
Una de las dinámicas destacadas de 2024, destacó la especialista, fue el aumento de hasta el 30% en las tarifas de arrendamiento del motor PW1127G, usado en aviones de la familia A320neo. Esto se debe en parte a los problemas de contaminación por polvo metálico, que han llevado a la inmovilización de 564 aeronaves y a la retirada de aproximadamente 1,100 motores, aumentando la demanda de repuestos.
Este caso resalta cómo los problemas técnicos específicos pueden influir directamente en el valor de mercado y en las tarifas de arrendamiento, al limitar la oferta de motores en funcionamiento, destacó la especialista.
Por otra parte, señaló que los motores que impulsan aviones de fuselaje ancho y regionales aún no han recuperado plenamente su valor previo a la pandemia.
La demanda de estos aviones ha tardado más en repuntar, especialmente en el caso de los turbohélices regionales, mientras que en los modelos de doble pasillo, la menor utilización ha limitado la necesidad de repuestos.
No obstante, ciertos modelos, como los motores para el Airbus A330ceo y el Boeing 777-200LR/300ER, experimentaron un repunte en sus valores debido a la recuperación de la demanda de vuelos de larga distancia y al potencial de conversión a cargueros.
A futuro, la analista de Cirium estimó que el mercado de motores de pasillo único sigue mostrando perspectivas sólidas. La disminución de la tasa de depreciación en motores clave como el CFM56-5B y CFM56-7B hasta un 4% anual está fortaleciendo sus valores residuales, especialmente en plataformas como el Airbus A320ceo y el Boeing 737NG.
Además, los fabricantes de motores proyectan que las mejoras tecnológicas en desarrollo puedan adaptarse a estos modelos, lo cual reduciría la posibilidad de una depreciación acelerada por sustitución con versiones más eficientes.
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