Aerolíneas y aeropuertos ya no tienen que asumir la responsabilidad de la propiedad de los datos biométricos, pues el usuario los mantiene de forma encriptada
Con la llegada de la biometría, ya sea en forma de voz, postura, huellas dactilares o rostro, se logró una forma madura y robusta de identificarse y ahora son ampliamente utilizadas por miles de millones de personas a diario al interactuar con sus dispositivos. En el mundo del transporte, estos avances han hecho que viajar sea más fácil, más eficiente y más asequible, afirmó SITA.
Esto se está aplicando notablemente en varios entornos metropolitanos o incluso en países pequeños, como Suiza, donde el transporte público ha sido revolucionado por aplicaciones inteligentes.
Tecnología como el reconocimiento facial está avanzando rápidamente y ya es mucho más preciso que los humanos, incluso los reconocedores expertos, en cuanto a hacer coincidencias correctas.
El funcionamiento es que los pasajeros utilizan sus teléfonos, con el GPS activado, y la red puede ver quién está dónde, qué conexiones están realizando y cuánto cobrarles. Esto funciona de manera efectiva en viajes multimodales.
En Suiza, por ejemplo, incluye autobuses, trenes, tranvías e incluso transbordadores. Los inspectores de boletos pueden verificar fácilmente la validez del viaje en los dispositivos móviles de los pasajeros, y estos se benefician de un viaje sin interrupciones.
También es una forma muy conveniente para que los operadores recojan ingresos y significa que pueden ofrecer incentivos a los pasajeros, como boletos de temporada más baratos o límites de precio en viajes periódicos.
Una desventaja es que los datos deben centralizarse, lo que crea posibles riesgos y problemas de gobernanza, con la posibilidad de brechas de datos o incumplimiento de la legislación sobre privacidad.
En el entorno de aerolíneas/aeropuertos, donde las muestras son mucho más grandes y complejas, y la geografía cubre todo el planeta. La inversión necesaria para gestionar y mantener bases de datos a esta escala es enorme.
Y dado que los datos deben almacenarse en muchos lugares, los riesgos de brechas de datos son correspondientemente mayores.
La solución es una identidad digital descentralizada y autogestionada, donde los pasajeros almacenan su propia información, cifrada, en sus propios dispositivos móviles. Luego pueden controlar el consentimiento para el uso de sus datos, y las aerolíneas y los aeropuertos ya no tienen que asumir la responsabilidad de su propiedad.
“En SITA, somos únicos en poder gestionar esto, donde sea que estés en el mundo, y nuestra solución de registro es la más avanzada en producción en cualquier lugar”, señaló la empresa en un artículo.
Además de la identidad digital, también existen otros tipos de credenciales digitales, que se pueden usar de manera independiente o en conjunto con una Credencial de Viaje Digital (DTC). Nuestras soluciones de viaje digital derivan la DTC del pasaporte electrónico, pero también podemos derivar visas, eVisas y autorizaciones de viaje electrónicas (ETAs) a partir de documentos verificados o adhesivos de visa.
Trabajamos con aerolíneas y gobiernos a medida que se adentran en el mundo del viaje digital, y ayudamos a habilitar todo tipo de identidad digital requerida o deseada.
Las aerolíneas, por ejemplo, están digitalizando cada vez más credenciales que anteriormente eran de papel o de tarjeta, incluyendo: ID Digital de la aerolínea, Pase de Abordaje Digital; Recibo de Etiqueta de Equipaje Digital; Boleto Digital, y Vale de Disrupción Digital.
De la misma manera, los gobiernos ahora están creando versiones digitales de credenciales, incluyendo: Credenciales de Viaje Digitales (DTCs); Identificación Nacional / Licencia de Conducir; Visa / eVisa / ETA, y Permiso de Residencia.
También estamos viendo que esta tendencia se extiende a otras áreas relacionadas con el viaje, incluyendo: vales de hotel y alquiler de coches; boletos para teatros, conciertos y eventos deportivos; identificación corporativa; tarjetas de membresía/lealtad; y, por supuesto, tarjetas de viajero frecuente.
“Aquí en SITA, tenemos las soluciones de identidad digital y biometría que hacen que todas estas cosas funcionen juntas. Sin problemas. Para una mejor experiencia de pasajero, de principio a fin. Y para un entorno de viaje más inteligente, seguro y protegido”, afirmó.
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