Tiene un historial de seguridad impecable, con cero víctimas mortales y ningún incidente de pérdida de casco
El Boeing 787 Dreamliner, de última generación, ha revolucionado los viajes aéreos gracias a su avanzada tecnología, eficiencia en el consumo de combustible y excepcional comodidad para los pasajeros.
Hasta abril de 2023, el programa Boeing 787 había recibido un total acumulado de 1,646 pedidos y entregado con éxito 1,054 aviones. La familia de aviones también tiene un historial de seguridad impecable, con cero víctimas mortales y ningún incidente de pérdida de casco.
Es un miembro de la familia Boeing 787, diseñado para acomodar a un mayor número de pasajeros, y ofrece una mayor autonomía en comparación con su predecesor, el 787-8.
El desarrollo de la familia Boeing 787 Dreamliner comenzó a principios de la década de 2000, debido a las necesidades cambiantes de la industria de la aviación. Antes del 787, el Boeing 767 era el pilar de los vuelos de media y larga distancia.
Sin embargo, la creciente demanda de aviones más eficientes en consumo de combustible y más avanzados tecnológicamente, reconoció Boeing la necesidad de una solución que cambiara las reglas del juego.
El Boeing 787 resultante, también conocido como Dreamliner, voló por primera vez el 15 de diciembre de 2009 y fue un cambio significativo con respecto a las técnicas tradicionales de fabricación de aviones.
El 787-9 constituye una versión actualizada y mejorada del primer Dreamliner 787-8. Mantiene las características principales y los avances tecnológicos de su predecesor, al tiempo que ofrece capacidades mejoradas.
El fuselaje alargado permite aumentar el número de asientos para pasajeros y la capacidad de carga, respondiendo a las nuevas exigencias de las aerolíneas que operan en rutas de larga distancia.
También incorpora varias actualizaciones y mejoras clave en comparación con el 787-8. El fuselaje ampliado del 787-9 le permite acomodar un máximo de 296 pasajeros en una configuración típica de dos clases de asientos, lo que ofrece a las aerolíneas un mayor potencial de ingresos.
Además, el avión mantiene la eficiencia de combustible y la aerodinámica avanzada del Dreamliner original, garantizando operaciones rentables y un impacto medioambiental reducido.
También cuenta con una mayor capacidad de autonomía, lo que permite a las aerolíneas llegar a destinos más lejanos en vuelos sin escalas. El alcance máximo de 7.565 millas náuticas (14.010 kilómetros) abre nuevas oportunidades de mercado y proporciona una mayor flexibilidad.
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