Boeing mantiene planes para reiniciar la producción del B737 MAX a mediados del año, por lo que no considera ni planea la posibilidad de que dejar de construir esta aeronave, señaló David Calhoun, CEO de la compañía..
“Creo en este avión. Los pilotos creen en él. Creo incluso en que la FAA tiene mucha confianza en esta aeronave”, declaró Calhoun.
De igual modo, el directivo señaló que no planea despedir ni suspender a ninguno de sus empleados debido a la pausa en la producción de la aeronave, incluso con la nueva estimación de que su regreso comercial no se daría hasta mediados del 2020, lo que también propició una caída del 1.4% en sus acciones, llevando sus pérdidas semanales a casi un 5%.
Este programa permanece en tierra desde marzo, luego de los dos accidentes fatales que dejaron 346 personas fallecidas. En ese sentido, aunque el fabricante no realizó ninguna entrega de este modelo durante el año pasado, mantuvo un ritmo en la construcción de 42 unidades mensuales de este programa. En total, cerca de 400 MAX completos estacionados en Washington y Texas, a la espera de ser entregados a los transportistas.
No obstante, el directivo se negó a proporcionar una fecha específica para la reanudación de la producción, pero dijo que “se revitalizará meses antes de ese momento de junio porque tenemos que volver a poner en marcha esa línea”.
Por medio de una conferencia telefónica a medios, Calhoun dijo que tiene la intención de permanecer en el puesto hasta que el avión vuelva a operar y se complete la cartera de pedidos con las aerolíneas, un proceso que llevaría un par de años, y aunque la política de jubilación de Boeing requiere que sus trabajadores se retire a los 65 años (Dave cumplirá 63 este año), pretende prolongar su estadía en la compañía.
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