Desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), distintas autoridades de la aviación conmemoraron el primer vuelo de un avión en México y América Latina, realizado por Alberto Braniff Ricard el 8 de enero de 1910.
“Celebramos el 110 aniversario del primer vuelo. Tiene un valor histórico porque fue la primera vez que se rompió un récord de altura, arriba de los dos mil metros”, dijo Luis Alfonso Flores Ramos, vicepresidente de la Sociedad Mexicana de Estudios Aeronáuticos Latinoamericanos (SMEAL).
Este servicio aéreo se llevó a cabo en la antigua hacienda de Balbuena, ubicada al oriente del centro de la Ciudad de México. Ese lugar era propiedad de la familia Braniff y eran conocidos como “Llanos de Balbuena”; posteriormente el sitio se convertiría en el actual AICM.
En cuanto al vuelo, Alberto Braniff abordó un avión de Voisin, de manufactura francesa, adquirido y traído en barco desde el continente europeo en noviembre de 1909.
Entre sus cualidades, la aeronave contaba con un motor ENV de 25 caballos de potencia, de ahí que Braniff necesitó varios vuelos de prueba para obtener el octanaje requerido en el combustible, y así dar la potencia adecuada para estabilizar la aeronave a la altura de dos mil 240 metros sobre el nivel del mar. 
Al lograrlo, el Voisin voló aproximadamente poco más de medio kilómetro en línea recta y si bien, fue una operación breve, el hecho fue una gran hazaña a nivel mundial que marcó a toda una nación.
“Era la primera vez que un hispano parlante volaba en un avión en su propio país recordemos que Santos Dumont, que era brasileño, lo hizo en Francia y no en su nación” recordó Luis Flores.
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