La causa probable del accidente del vuelo 2431 de Aeroméxico Connect en Durango fue una “pérdida de control de la aeronave por windshear (vientos cortantes o microrráfaga), concluyó la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) en el informe final publicado el día hoy.
La Comisión Investigadora y Dictaminadora de Accidentes e Incidentes de Aviación señaló una falta de conciencia situacional por parte de la tripulación del E-190 al ejecutar tareas de instrucción no autorizadas a un tercer piloto (conocido como tripulante viajando en cabina, o TVC) asignándole funciones operativas del vehículo sin que contara con un permiso correspondiente para ello.
El informe final del accidente ocurrido el 31 de julio del 2018, describe que el TVC contaba con el adiestramiento inicial para la obtención de la capacidad de primer oficial en equipos E-Jets. Sin embargo, no había concluido la evaluación final del simulador que le permitiría continuar con su adiestramiento en vuelos de ruta, por lo que no estaba considerado para comandar la aeronave matrícula XA-GAL. En total, contaba con 64 horas de vuelo, todas en simulador.
Además, el piloto y el copiloto como los responsables del vuelo SLI 2431 no detectaron las variaciones que presentaba el indicador airspeed durante la fase del despegue, por tanto perdieron el control de la aeronave a baja altura al enfrentarse al windshear.
En el dictamen, las autoridades hacen un llamado a reforzar los programas de capacitación para detección de clima adverso y cabina estéril en Aeroméxico. También piden que haya más personal para el despacho de la aerolínea ya que, al momento del accidente, sólo había una persona atendiendo esa área, lo que imposibilitó la entrega de información meteorológica adecuada a la tripulación.
La DGAC señaló que los factores contribuyentes del accidente son, en primer lugar, el desapego a los procedimientos de cabina estéril (es decir, que no haya personas no autorizadas dentro de la cabina al momento de realizar operaciones o estén debidamente registradas por el despacho de la aerolínea) y al manual de operaciones de vuelo de Aeroméxico por parte de la tripulación y del área de despacho.
Por su parte, el controlador de tránsito aéreo tampoco se apegó al Manual de Gestión de Tránsito Aéreo de México, edición 2018, al no proporcionar información oportuna sobre las variaciones, dirección y velocidad del viento. El vuelo 2431 despegó en una precipitación de lluvia con visibilidad cero.
Recordemos que, como resultado de la caída de la aeronave, a 400 metros del umbral de la pista, 14 personas resultaron con lesiones graves (incluyendo al piloto, una sobrecargo y 12 pasajeros), 25 con lesiones menores (un copiloto, un TVC, un sobrecargo y 22 pasajeros) y 64 resultaron ilesos.
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