Réplica Iván Enríquez Barragán
En relación a la columna "Caja Negra", del domingo 11 de junio pasado y publicada en su prestigioso diario, el autor de esta menciona de manera poco seria a la lucha que estamos dando los sobrecargos jubilados de Mexicana de Aviación para que se respeten nuestros derechos laborales y humanos.
A efecto de precisar la información ahí vertida, hacemos saber que este grupo de 229 sobrecargos jubilados mantiene la postura de defender lo que por ley nos corresponde. No se trata de una ocurrencia o de una aspiración, defendemos un laudo (sentencia) otorgado por la autoridad judicial de este país y que, costó años de argumentación y rendición de pruebas conseguir. De más está describir lo difícil que resulta hacer valer la justicia en México desde siempre y que esa sentencia a la que nos referimos ha recibido además y ahora, los embates desde la propia Secretaría del Trabajo y Previsión Social pues, el apoderado legal de los pilotos actualmente, y antes también del sindicato de sobrecargos, junto con el sindicato de trabajadores “de tierra” y la asociación de trabajadores de confianza, que aglutina a los directivos de la empresa, interpusieron en el año de 2022 un "incidente de tercería" ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, por medio del cual, pretendían adelantarse en la línea de cobro como deudores, rompiendo con ello el principio de derecho que establece que “primero en tiempo primero en derecho”. Al ver que esta acción no puede imponerse por la vía judicial sin que existan elementos de defensa de nuestra parte, propusieron un "acuerdo administrativo", el cual, se ha querido imponer para favorecer a los que fueran los empleados mejor pagados en la quebrada Mexicana y que, proponiéndoselo o no, resulta en detrimento de trabajadores llamados de "tierra" (SNTTTASS) y sobrecargos activos y jubilados.
Con este plan en mente y con una inexplicable prisa por anunciarlo, cometieron la injusticia de excluirnos sin siquiera invitarnos a las mesas de negociación y a llegar al extremo de declarar "prescrito" nuestro laudo ganado en 2016, lo que dio pie a interponer un amparo y obtener la suspensión provisional que mantiene las cosas en el estado en que se encontraban previo a la oferta de compra que realizó el Gobierno Federal y que, dicho sea de paso, mientras en los medios de comunicación se anuncia, en las diligencias judiciales se niega, pues el juez considera que se pudieran estar violando nuestros derechos constitucionales.
Cabe aclarar que es la segunda vez que se intenta prescribir nuestro Laudo; ya en 2019 lo intentó Mexicana de Aviación y el juez colegiado de distrito también en ese entonces nos dio la razón, además declarando imprescriptible nuestro derecho.
De ninguna manera buscamos "ya de perdis" 200 millones, como lo señala socarronamente el autor de la columna, y mucho menos hemos logrado "que el Seguro Social [nos] pensionara con un nivel de los más altos", lo cierto es que algunos compañeros han logrado obtener la pensión del IMSS a través de la modalidad 40 con recursos que muchas de las veces ni siquiera son suyos, sino de sus hijos, familiares, préstamos etcétera. Además de que sin importar el nivel del que se quiera dar a entender con esa frase, las pensiones se tabulan conforme a los salarios recibidos, no a niveles y ningún salario de sobrecargo de ese entonces puede considerarse alto si se compara con el de los pilotos o el de los directivos y la tabulación corresponde a la del 2010 aún cuando no se nos ha pagado la misma desde entonces a pesar de ser obligación de la empresa y de que, cualquier recurso que se obtenga debe cubrirlas de acuerdo a la sentencia del juez. Esto es, los jubilados no deben pagar su pensión, es la empresa.
Entendido esto, reconocemos que todos los trabajadores tenemos un derecho sobre los bienes de Mexicana y es por ello que hemos hecho la propuesta de que se nos de lo correspondiente para cubrir la modalidad 40 y que obtengamos una pensión decorosa los que aún no hemos podido y se les restituya lo gastado a aquellos que lo cubrieron con sus propios recursos. Nada que ver con una cifra o con querer que el gobierno ponga más, o las ideas que se le ocurrieron o dictaron al autor de la columna. Nuestras propuestas han sido públicas y enviadas a su medio.
En la columna también se señala de manera engañosa que "el resto de los trabajadores ... se quedaron literalmente sin nada." Como lo hemos señalado, la gran mayoría de los trabajadores en activo de Mexicana, incluidos tanto los de "tierra", como pilotos, sobrecargos y de confianza, se han colocado en distintas empresas, sobre todo en Aeroméxico, inclusive "los de confianza" siguen teniendo ingresos de la sindicatura. Sabemos que eso no los coloca mejor o peor que nosotros, pero sí se trata de personas que por su edad, experiencia y mercado laboral, pudieron obtener otro empleo, muchos de ellos casi de manera inmediata. En este país los jubilados no encuentran otro trabajo; ¡Los sobrecargos jubilados, no hemos recibido nuestra pensión desde 2010!, solo dos pagos esporádicos e incompletos o a cuenta de la deuda que, por cierto, obtuvimos por el proceso legal llevado por nuestro abogado que es titular del caso desde 2015.
Es pertinente señalar que el otro grupo de jubilados, los liderados por Fausto Guerrero, fueron beneficiarios de los recursos que obtuvieron por la operación durante seis años del espacio tomado en el aeropuerto, en donde instalaron una cafetería que nadie sabe a ciencia cierta cuanto dinero genero y cuanto les tocó a cada uno de ellos, si es que les dieron algo.
Remata el autor de la columna que es "el pequeño grupo que aún los apoya", como si los derechos humanos universales y constitucionales solo fueran vigentes y efectivos para "grandes grupos". Los derechos humanos se tienen que respetar, lo mismo si fuéramos 1000, como si fuera uno solo.
Por último, reiteramos que no estamos en contra de la venta de la marca y demás activos embargados de Mexicana (sólo si se venden cobramos nosotros y todo trabajador que cuente con un laudo o un embargo), estamos en contra del reparto arbitrario que pretenden hacer mediante un acuerdo administrativo operado para favorecer a todas luces los grupos de trabajadores con mejores ingresos mientras la empresa funcionaba (representados legalmente por el padre de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social) y el personal de confianza, en perjuicio de los trabajadores de tierra (SNTTTASS), sobrecargos y sobre todo, de los sobrecargos jubilados de Mexicana de Aviación.
Como cita el Sr. Presidente a León Tolstoi: "un gobierno que no procura la justicia no es más que una banda de malhechores"
Iván Enríquez Barragán
Sobrecargo Jubilado
Representante común
Laudo 88/2015
Facebook comments