Problemas burocráticos y falta de presupuesto han puesto en entredicho las labores de localización de la grabadora de voz en cabina (CVR por sus siglas en inglés, también conocida como “caja negra”) del vuelo JT610 de Lion Air, accidentado el pasado 29 de octubre.
“Ya no contamos con presupuesto para pagar la renta de los barcos (de búsqueda)”, comentó a Reuters una fuente del Comité de Seguridad en el Transporte de Indonesia (KNKT).
Este retraso podría complicar las indagatorias sobre lo sucedido con la aeronave Boeing 737 MAX 8, que hace mes y medio cayó en el mar de Java poco después de su despegue desde Yakarta, con 189 personas a bordo.
March 2014 #MH370 lost
Industry laments 30 day Underwater Locating Beacon #ULBJuly 2016
ICAO Annex 6 states a 90 day ULB standard for #CVR #DFDROct 2018 #JT610 crashes into sea with 90 day ULB
45 days later.
Before, no ping
Today, ping 🙏45 more dayshttps://t.co/ZMLze9PjTl pic.twitter.com/VqE7iqBgwa— Peter Lemme (@Satcom_Guru) 13 de diciembre de 2018
Además, el tiempo apremia: construido por L3 Technologies Inc., el CVR de este avión cuenta con un sistema de rastreo que sólo dura noventa días a partir del accidente. La fecha límite sería finales de enero.
Pero, ¿por qué los investigadores indonesios no cuentan con presupuesto?
De acuerdo con Reuters, la KNKT no cuenta con fondos de emergencia para este tipo de misiones extemporáneas porque no hay una base legal que las respalde, y la discusión parlamentaria podría tardar demasiado. Por esta razón, los investigadores buscan que las aseguradoras de Lion Air paguen los gastos, pero éstas se han negado.
Hasta el momento, la propia aerolínea ha financiado las indagatorias, una práctica inusual de acuerdo con expertos en seguridad operacional ya que la normativa de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) señala que una investigación de accidentes debe ser conducida de manera independiente para evitar suspicacias y generar información confiable que ayude a prevenir estas situaciones en el futuro.
Aunque el B737 MAX 8 cayó en aguas relativamente bajas –de sólo 30 a 35 metros de profundidad–, en el área hay tuberías de petróleo que complican y encarecen la búsqueda, pues se deben utilizar barcos que puedan posicionarse sin necesidad de usar anclas.
En años recientes sólo hay un caso excepcional en el que tanto la aerolínea (Air France) como fabricante (Airbus) financiaron la búsqueda de las cajas negras: el accidente del vuelo AF447, que cayó en el Atlántico Sur en 2009 y estuvo desaparecido por casi dos años.
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