Las aerolíneas estadounidenses han logrado en 2015 multiplicar significativamente sus ganancias debido a la caída del precio del combustible por los mínimos históricos alcanzados por el precio del barril de crudo y gracias a que no han seguido una política de cobertura precisamente para beneficiarse de esta tendencia.
El próximo 24 de febrero, el grupo nacido de la fusión de American Airlines y US Airways, el mayor del mundo, abonará un dividendo de 0,10 dólares por acción a los accionistas registrados al 10 de febrero 2016.
American Airlines Group logró un beneficio neto de 7.610 millones de dólares (7.030 millones de euros), cifra que supone 2,6 veces más sus ganancias de 2.882 millones de dólares (2.665 de euros) obtenidas en 2014; mientras que Delta Airlines alcanzó un beneficio neto de 4.526 millones de dólares (4.150 millones de euros), casi siete veces más que los 659 millones de dólares (640 millones de euros) del año anterior.
También United Airlines había reportado la semana pasada que ganó casi siete veces más, con un beneficio neto de 7.340 millones de dólares (6.769 millones de euros) frente a 1.132 millones de dólares (1.044 millones de euros) percibidos en 2014.
American Airlines logró esos beneficios aun cuando facturó 40.990 millones de dólares (37.857 millones de euros), un 3,9% menos; con un resultado operativo de 6.204 millones de dólares (5.729 millones de euros) durante 2015, con una mejora del 46%.
En el cuarto trimestre del año, sus beneficios se dispararon 5,4 veces más hasta 3.281 millones de dólares, también con una reducción de un 5,2% de sus ventas, hasta los 9.630 millones de dólares, gracias a una mejora del resultado de explotación de un 24,2%, hasta los 1.068 millones de dólares
La compañía recortó un 38,8% su partida por combustible, hasta los 1.230 millones de dólares (1.135,6 millones de euros).
Para 2016, American tiene previsto recibir 55 aviones de largo radio y 49 regionales y retirar 92 de largo radio y 29 regionales.
Delta Airlines también ha logrado mejorar significativamente su rentabilidad, alcanzando beneficios casi siete veces mayores que el ejercicio anterior sobre unos ingresos de 40.704 millones de dólares (37.300 millones de euros), solo un 1% superiores.
En el último trimestre, la compañía registró una facturación de 9.502 millones de dólares (8.295 millones de euros), lo que supone un 1,5% menos.
En cuanto a la partida de gastos, la aerolínea registró al cierre del año costos de 32.902 millones de dólares (30.165 millones de euros), un 14% menos; si bien la factura de combustible ascendió a 6.544 millones de dólares (6.000 millones de euros ), un 44% menos que el año anterior.
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