En 2022 sucedieron muchos acontecimientos interesantes en el sector espacial. En junio, el telescopio James Webb, el telescopio óptico más grande en órbita, cautivó al mundo con sus magníficas fotos infrarrojas que revelaron imágenes del universo jamás vistas. En noviembre, después de una serie de intentos fallidos, el comienzo del regreso de los humanos a la superficie lunar fue señalado por el lanzamiento de la misión Artemis 1 desde el Centro Espacial Kennedy. En octubre, el exitoso lanzamiento y acoplamiento de los módulos de laboratorio Wentian y Mengtian marcó el final de la construcción de China de su propia estación espacial, conocida como Tiangong. Si bien todos estos logros fueron espectaculares, 2023 nos traerá muchas gratas sorpresas y entre ellas, tal vez, la principal sea el lanzamiento del Starship a órbita baja.
Conformado por dos módulos, el Starship propiamente y el Super Heavy Booster, una primera etapa de propulsión impulsada por 33 motores Raptor, el Starship alcanza los 120 m de altura, lo que la hace más alta que Saturno V del programa Apolo. Una vez en operación, el Starship será el vehículo de lanzamiento más potente jamás empleado en un modo reutilizable, con capacidad de transportar más de 100 toneladas métricas de tripulación y carga a LEO. El Starship será también el primer sistema de transporte espacial completamente reutilizable, lo que significa que se puede usar varias veces para diferentes misiones sin necesidad de una renovación significativa. Este es un gran paso en términos de rentabilidad y sostenibilidad, y ayudará a que la exploración espacial sea más accesible para una gama más amplia de países y organizaciones.
La prueba
De acuerdo a Space X, la prueba del Starship se realizará desde la Starbase de Space X en Texas, durante el primer trimestre de 2023. Unos pocos minutos después del lanzamiento, el Super Heavy Booster se separará del Starship y realizará un amerizaje a 32 km de la costa de Texas. Mientras tanto, el Starship, después de entrar a órbita LEO, volverá a entrar en la atmósfera sobre el Océano Pacífico y amerizará 100 km al noroeste de Kauai, en Hawaii. Esta prueba es un hito crucial para la nave espacial, ya que será la primera vez que se ponga a prueba en un escenario del mundo real. De hecho, el vuelo de prueba orbital de Starship será el primer intento de vuelo del dúo Starship-Super Heavy Booster. Esta prueba es, por decir lo menos, ambiciosa. Ninguna Starship ha subido hasta ahora a más de 12.5 kilómetros de altura, y ningún Super Heavy Booster ha despegado del suelo. De hecho, hasta la fecha, ningún Super Heavy Booster ha probado la totalidad de sus 33 motores Raptor. Además, todavía hay muchos sistemas que no han sido probados en vuelo, como el sistema de separación de etapas, los motores de vacío Raptor y los escudos térmicos, solo por nombrar unos cuantos.
Si la prueba es exitosa, seguramente Space X realizará más pruebas antes de que empiece a colocar cargas útiles en LEO utilizando StarShips. Si todo sale bien, tal vez este mismo año, veremos Starships colocando satélites Starlink versión 2.
StarShip es una parte integral de los planes de Space X para enviar humanos de regreso a la Luna como parte del programa Artemis de la NASA. La nave espacial servirá como el principal medio de transporte para los astronautas que viajen hacia y desde la superficie lunar y su éxito es fundamental para el logro de las misiones de Artemis.
StarShip es la nave espacial de próxima generación que revolucionará los viajes y la exploración espacial de formas que no imaginamos. La próxima prueba de StarShip será crucial para la industria espacial, ya que marca un gran paso adelante en nuestra capacidad para explorar el espacio. Es un testimonio de los increíbles logros de Space X y el arduo trabajo de su dedicado equipo de ingenieros y científicos. Por lo tanto, estaremos muy atentos por ver qué le depara el futuro a esta innovadora nave espacial.
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