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25/11/2024

Aviación: el precio de la innovación

Rosario Avilés / Jueves, 2 Marzo 2023 - 23:14

Los mejores momentos de la industria aérea a nivel mundial parecen ya muy lejanos. Hace ya unos 9 o 10 años, hubo un ciclo anual en que la industria a nivel mundial alcanzó utilidades del 7%, el más alto en décadas, pero eso fue mucho antes de la crisis del Covid-19 y no parece que en los próximos años se vuelvan a vivir esas “vacas gordas”. El panorama mundial se ha llenado de nubarrones negros, con alta inflación, precios del crudo al alza, la guerra Rusia-Ucrania en medio y la recuperación postpandemia que no acaba de llegar.

Y frente a ello, tenemos un panorama que urge a la industria al cambio tecnológico a todos sus niveles, desde el software de atención a clientes, hasta los nuevos propulsores energéticos que nos llevarán al Zero Neto de emisiones de carbono en 2050, pero cuyas inversiones se requieren hoy en día.

Y es que hay una parte de las nuevas tecnologías que no son para el futuro. Por ejemplo, explica la consultora OAG, el cliente promedio del transporte aéreo es un consumidor muy tecnologizado y conectado a la red, que exige respuestas rápidas. Mientras tanto, los sistemas con los que operan las aerolíneas siguen siendo tecnologías que, si bien están probadas y le han dado estabilidad al sector durante muchos años, no operan con la celeridad y agilidad que se requiere hoy en día.
Por ejemplo, cuando hay cancelaciones de vuelos o retrasos, reprogramaciones y otros cambios en el itinerario, el usuario quiere respuestas rápidas. Muchos de los sistemas con que operan las empresas aéreas aún son de respuesta lenta, como pueden ser los protocolos de reclamación de reembolsos o equipajes, o bien, la información que le permita a un pasajero, cuyo vuelo fue cancelado, saber si debe esperar en el aeropuerto al siguiente vuelo o buscar otra opción de transporte. 
Lo mismo ocurre con los equipajes perdidos y una muestra de ello se tuvo en el verano pasado, cuando miles de maletas estuvieron durante días encerradas en bodegas sin que sus dueños pudieran reclamarlas, como resultado de una repentina recuperación del tráfico sin que existiera el personal suficiente y bien entrenado para agilizar el proceso.
Otros problemas de más calado se han dejado sentir en los últimos meses, como el paro de actividades del sistema de NOTAM’s en Estados Unidos, que provocó un caos en el transporte aéreo de ese país, lo cual repercutió en todas las operaciones desde y hacia EU de distintos lugares del mundo.

Todo ello implica que las aerolíneas tendrán que hacer grandes inversiones en nuevas tecnologías de atención al cliente, de gestión de vuelos, de previsión de tarifas y demás. Al mismo tiempo, los gobiernos o las agencias de prestación de servicios de comunicación y gestión de tránsito aéreo, también tendrían que incorporar tecnología más avanzada. Y a ello hay que añadirle lo que deberá invertirse en la reconversión energética y lo que esto significa para una industria que suele tener rentabilidades bajas y financiamientos de mercado. Todo un reto en el horizonte.

Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio. E-mail: raviles0829@gmail.com

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