Por allá en los 70, se hizo popular una canción que aludía a la falta de transparencia y de libre expresión de la época. Algunas de sus frases decían: “… Por la idea perseguida/Por los golpes recibidos/Por aquel que no resiste/Por aquellos que se esconden/Yo te nombro… libertad.
El 11 de mayo pasado se difundió ampliamente un video que mostraba una ida al aire de un avión de Volaris, a punto de aterrizar, cuando la tripulación se percató de que justo en la cabecera de esa pista había otro avión de la misma empresa esperando aprobación para despegar.
Desde otra aeronave, la copiloto Libertad Salmerón, quien desde la cabina estaba observando toda la maniobra, porque también esa tripulación debería despegar más adelante, alcanzó a grabar con su celular lo que parecía ser una casi colisión. Ella difundió el video en su círculo cercano de colegas y fue cuestión de minutos para que uno de ellos lo diera a conocer en redes sociales. El resultado fue que Libertad fue despedida de su trabajo por transgredir las regulaciones de “cabina estéril”.
Más allá del texto explícito de los manuales de operación de tripulantes de cabina, conviene analizar el contexto. Desde el 25 de marzo del 2020, la dependencia estatal Seneam anunció el rediseño del espacio aéreo del Valle de México, medida que fue mal planeada y peor ejecutada; a partir de ese momento se multiplicaron los incidentes de casi colisión, riesgo de impacto contra el terreno, idas al aire en el AICM y demoras, por patrones de espera largos que solían terminar en aeropuertos alternos.
A pesar de que estas contingencias eran reportadas a Seneam, el entonces director secuestró la información y prohibió, bajo pena de despido, que se difundieran los crecientes reportes y quejas. Aunque hubo denuncias en los medios, el funcionario de Seneam negó reiteradamente, incluso a sus superiores, que tales reportes existieran. Atribuyó las denuncias a una campaña en su contra. Pero la realidad estaba ahí.
Días antes del incidente grabado, tanto la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) como la Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Línea Aérea (IFALPA) enviaron sendas cartas a las autoridades externando su preocupación por la multiplicación de incidentes. El funcionario de Seneam volvió a negar que existieran.
Solo a partir de la difusión de este incidente, documentado por el video, se logró destrabar lo que parecía una situación insoluble. A partir de ahí, con mesas de trabajo multidisciplinarias, donde participan varios agentes de industria, ha sido posible ir mejorando la situación. La transparencia de información es requisito indispensable para la seguridad.
Alexandre De Juniac, ex director de IATA, solía decir que la aviación florece en la libertad. Esto significa lo que se suele llamar “cultura justa”, es decir, la posibilidad de expresar y señalar todo aquello que está estorbando la realización de una actividad, sin ser perseguido por ello, formando parte de una cultura de seguridad donde no hay temor de señalar o incluso denunciar irregularidades para buscar soluciones, no culpas ni castigos.
Libertad se arriesgó (ella, no la seguridad del vuelo) para documentar lo que todo mundo sabía y era un tabú.
Más allá de la desproporción del castigo vs la transgresión, Libertad logró lo que parecía imposible. E-mail: raviles0829@gmail.com
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