Si por algo es conocida la industria aérea es por su innovación. La aviación es un transporte que se ha ganado su posicionamiento como el más seguro del mundo, la confianza que le ha brindado al pasajero es única. Basados en los datos de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), en promedio, un pasajero podría tomar un vuelo diario por 535 años antes de que estuviera involucrado en un accidente con una fatalidad a bordo, por eso se dice que estamos más seguros en un avión que en cualquier otro lugar en tierra - a menos que sea un bunker-.
Con la aparición del COVID, la aviación fue uno de los sectores más golpeados, al menos 22 aerolíneas a nivel mundial han dejado de operar, incluyendo a Interjet; otras tantas están en una reestructura de riesgo, entre las cuales hay al menos tres latinoamericanas; y en 2020, las aerolíneas a nivel mundial perdieron 61% del número total de pasajeros que tuvieron el año previo.
Para que la aviación siga siendo esa industria top of the art en todos los sentidos, esa industria casi perfecta a la que todo mundo admira y en la que todo el mundo confía, depende, primero, de que la gente vuelva a volar y segundo, de que los pasajeros tengan la máxima garantía de que no se van a contagiar ni en un aeropuerto, ni en la cabina de avión.
La aviación siempre ha protegido a sus pasajeros, y esta etapa de crisis no ha sido la excepción. Los representantes de la industria tanto a nivel local como regional y mundial se han organizado para tomar medidas al respecto. Desde el primer día que se emitió la alerta de pandemia, tanto la IATA, la regional Asociación de Aviación para América Latina (ALTA), como el organismo de mayor autoridad moral a nivel mundial, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), emitieron manuales, hicieron llamados y emprendieron acciones para proteger lo más posible la permanencia y virtudes de la industria.
Algunos gobiernos han cooperado, otros no. Razones tendrán los que no, pero hay acciones que abonan a la confianza sin gastar mucho gracias a la tecnología, como el que, ante la posibilidad de emitir un certificado de vacunación Covid, la industria mexicana del transporte aéreo considere que la Secretaría de Salud debería crear un certificado digital de vacunación, para que los viajeros mexicanos puedan viajar al extranjero sin problemas.
De esta manera, el certificado podría adaptarse al IATA Travel Pass, una aplicación que ayuda a los pasajeros a almacenar y administrar certificaciones de vacunación, así como los resultados de pruebas de detección del virus.
IATA considera que el primer beneficiado sería el pasajero, porque podrá expeditar procesos, como llegar a un aeropuerto o a una puerta de seguridad y presentar un código QR o una identificación digital sin necesidad de contacto, escaneando un código en la aplicación. Si esto abonará a que la aviación continúe siendo el transporte más seguro del mundo, hay que hacerlo.
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables, resarcirle a los trabajadores su patrimonio y dejar de culparlos por el quebranto.
E-mail: raviles0829@gmail.com
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