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25/11/2024

Aeropuertos en problemas

Rosario Avilés / Lunes, 7 Septiembre 2020 - 18:13

Otros de los damnificados de la pandemia en la industria del transporte aéreo son los aeropuertos. Es obvio que si hay menos pasajeros y menos vuelos, las terminales aéreas no pueden sobrevivir de la misma manera. Los aeropuertos viven de los pasajeros y de las aerolíneas y en las actuales circunstancias la crisis les llega a ambos y, por extensión, a los lugares de destino.

Según el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI), en 2020 los aeropuertos del mundo estarían perdiendo 5,600 millones de pasajeros e ingresos por 104,500 millones de dólares. En promedio, la caída del año se estima en un 50%, aunque aún está por verse el último cuatrimestre, porque con los rebrotes del Covid-19 en algunas plazas y las decisiones de algunos países de mantener cerrados sus espacios a los vuelos externos o a pasajeros de determinadas regiones, las cosas podrían ir peor.

El problema más grave es que esto va en cascada: se estima que el 60% de los empleos directos del sector aéreo proceden justamente, de las terminales aéreas y éstas son el punto más vulnerable en el tema de la seguridad sanitaria, ya que el entorno cerrado de los aviones -si bien genera desconfianza entre los que desconocen los sistemas de filtrado y sanitización de estos aparatos- resultan ser justamente los más confiables, precisamente porque están cerrados, la ventilación es periódica y contínua, además de que la ventilación no circula de forma horizontal.

El aeropuerto, por el contrario, tiene constante aforo de personas (muchas de las cuales no vuelan), sus espacios son más amplios y constantemente llegan nuevos pasajeros. Esto no significa que sean inseguros, sino que las medidas de sanitización deben ser más profundas y estrictas.  De ahí la importancia de los protocolos que han lanzado conjuntamente las instituciones más importantes: La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), el propio ACI, armadoras, proveedores y demás, con el fin de mantener los espacios perfectamente sanitizados y estériles, en lo posible.

Aun así, ACI ha demandado a los gobiernos relajar las restricciones de viajes e incluso rebajar los impuestos, como la TUA, para que la actividad vuelva a reactivarse, a cambio de una política muy estricta de las autoridades aeroportuarias para que las terminales se mantengan como espacios seguros y ajenos a las bacterias y virus, a través del programa de Acreditación de Sanidad para Aeropuertos (AHA), del cual varias terminales aéreas ya poseen la certificación.

En el caso de México, las cifras no son mejores: en lo que va del año, el tráfico en AICM ha caído 52.4%; el de GAP, 46%; OMA ha recibido 54.7% menos de pasajeros, ASUR, 52.3% y ASA 48%, eso en el mercado doméstico. En el ámbito internacional, AICM cayó 61.4%; ASUR, 57%; GAP, 50.7%; OMA, 53% y ASA 53.2%. Nada halagüeño, pero ojalá mejore.

Lo oí en 123.45: Sin duda que los tiempos han cambiado, en el pasado cualquier pequeño cambio en el tráfico aéreo era estudiado y difundido profusamente por la Comisión de Competencia Económica (COFECE). Hoy, la Comisión otrora beligerante, ni siquiera informa si Interjet y Aeromar ya pidieron permiso para su concentración. ¿Será que eso ya no es importante? ¿o que ya cambiaron las reglas? ¿O ya ni permiso se requiere? E-mail: raviles0829@gmail.com

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