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16/11/2024

La Geopolítica del Transporte Aéreo I

Rosario Avilés / Miércoles, 8 Junio 2016 - 09:26

Es claro que la aviación ha dejado de ser una actividad de élite. En la medida en que las aeronaves son más grandes, seguras, económicas y amigables con el medio ambiente, el transporte aéreo se ha abierto espacios en nuevos ámbitos y mercados. Crecer ya no es una opción: es una necesidad y lo interesante ahora es saber hacia dónde y en manos de quien estará la llave de su crecimiento.

En la reciente Reunión General de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), celebrada en Dublín, fue claro cómo se perfila el futuro de la industria. En general, 2015 fue excelente para la aviación y 2016 lo será también. Por segundo año consecutivo habrá ganancias por encima del costo del capital (9.8 frente a 6.8 por ciento, respectivamente), lo cual implica que –de alguna manera- la aviación está dejando de ser el “hijo tonto” de las industrias globales, que solía perder año con año.

Aunque en el global el panorama es muy bueno, cada región muestra sus características. Estados Unidos, como siempre, se lleva más de la mitad de las ganancias previstas para este año: 22,900 millones de dólares de un total de 39,400; en tanto África perderá 500 millones de dólares, mejor que los 700 que perdió el año pasado.

Es evidente que los precios bajos del crudo han ayudado a muchas empresas a mejorar sensiblemente sus números. Hoy, el costo del combustible apenas representa el 19.7 por ciento del total, frente al 33.1 por ciento que llegó a representar en años anteriores. Pese a todo, los bajos pronósticos de crecimiento de la economía impiden que el panorama sea mejor pues de un 7.4 por ciento de crecimiento en el 2015 pasaremos a un 6.4 en este año.

Las cifras son alentadoras, pero mientras la Organización de Aviación Civil Internacional todavía camina a ritmos muy lentos, merced a que los gobiernos que la conforman no se deciden a ir a más lejos, la IATA se mueve a mayor velocidad.

Entre los puntos que IATA considera que deben trabajarse con ahínco para que América Latina mejore sus números, están los impuestos (demasiados y muy complicados), las regulaciones tan poco homologadas entre los diversos países de la región y la infraestructura que requiere inversiones urgentes.

Y es que la región se ha quedado de alguna manera estancada. Si bien este año habrá ganancias por 100 millones de dólares que contrastan positivamente con los 1,500 millones de dólares perdidos en 2015, la demanda crece a un ritmo menor que el global y hay países como Venezuela y Brasil cuyo desempeño empeora cada día. Las divergencias entre las regulaciones de los diversos países, los impuestos tan dispares y onerosos, más la falta de infraestructura suficiente y moderna, han hecho que la región en su conjunto sea menos competitiva.

En ese sentido, sería muy interesante comenzar a plantear un marco general que ayude a sentar bases más certeras. Como sucede en el comercio, un marco global de apertura, aun respetando las asimetrías, ha contribuido a tener un entorno más sólido que posibilita el crecimiento.

En su última intervención al frente del Consejo de la OACI, Roberto Kobeh planteó que tal vez ha llegado el momento del multilateralismo y también, agregaríamos, es hora que la OACI tenga un rol más protagónico y sustantivo. Un marco general, aceptado por todos, donde se acuerden políticas y todos los países las acaten ayudaría a que el transporte aéreo tuviera mejores y más certeras perspectivas.

Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.

E-mail: raviles_2@prodigy.net.mx; Twitter: @charoaviles

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