Pasar al contenido principal
18/12/2024

Un oftalmólogo para los aeronáuticos mexicanos

Juan A. José / Miércoles, 24 Julio 2024 - 01:00

Respecto a la calidad de la gestión de la aviación civil nacional a manos del gobierno lopezobradorista existen, como en todo lo que rodea a este polarizante político, dos visiones: una en la que las decisiones de la llamada 4T han beneficiado enormemente a aerotransporte al ponerlo en orden en manos de militares y otra que refiere que en manos del morenismo los cielos mexicanos y sus operadores han perdido seguridad, eficiencia, sustentabilidad, sostenibilidad y calidad.

Dos visiones, pero siempre una verdad, pero ¿cuál?

Creo que la respuesta debe comenzar por hacer a un lado toda clase de filias y fobias, ideológicas, personales o políticas con el fin de analizar con objetividad los resultados de la gestión de la administración “saliente” en materia de aviación. Por ende, habría que ponderar lo bueno y lo malo que nos dio aquello que decidió Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en lo que toca a aerolíneas, aeropuertos, autoridades aeronáuticas, servicios a las operaciones y relaciones con el exterior.

Hablemos de lo bueno: ¿Será que un columnista tan crítico de la gestión aeronáutica de AMLO como Juan Antonio José tiene algo positivo que decir de ella? ¡Claro que lo tiene! Y es que me parece innegable que las decisiones de intentar poner orden, en especial en lo que tiene que ver con “Security”, es decir, prevención de actos de interferencia ilícita contra la aviación civil, la de no intervenir, hasta ahora en la industria de las construcciones aeronáuticas en México, la de la estabilidad económica y un tipo de cambio favorable y la de no cerrar el espacio aéreo ni restringir el libre tránsito de cosas y personas en México durante la pandemia, resultan acertadas.

Por otra parte, sobra decir que quien firma esta entrega no duda en calificar como desastrosas medidas como la cancelación de la conclusión del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la construcción del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles”, la virtual destrucción de Aeropuertos y Servicios Auxiliares, el abandono y desdén en la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes,  la militarización y falta de apoyo a la autoridad aeronáutica civil,  la entrega de la administración y operación a los militares de aire, mar y tierra de una parte importante de los aeropuertos del país comenzando por la del Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de la Ciudad de México y su abandono, la entrega de la administración y operación de los servicios aduanales y migratorios, las presiones a los grupos aeroportuarios privados, el desprecio por el cumplimiento de la normatividad aeronáutica nacional e internacional y la creación sin sustento alguno de una deficitaria aerolínea que además no tener rumbo, fue puesta en manos de la Secretaría de la Defensa Nacional. En fin, los resultados hablan por sí mismos.

¿Así o más claro estimado lector?

Quien no logre ver lo anterior seguramente tampoco logrará captar en su justa dimensión el impacto negativo que el lopezobradorismo y su austericidio han tenido en virtualmente todos los ámbitos de la gestión gubernamental, comenzando por la aeronáutica, por lo me temo que necesita urgentemente acudir a un oftalmólogo, si es que no a un psiquiatra para que les saque de la equivocada ilusión en la que se encuentran.

“Los  artículos firmados  son  responsabilidad  exclusiva  de  sus  autores  y  pueden  o  no reflejar  el  criterio  de  A21”

Facebook comments