Pasar al contenido principal
05/11/2024

El Antonov 225, a un año de su destrucción y el comienzo de la destrucción de Ucrania

Juan A. José / Martes, 14 Febrero 2023 - 20:26

Una de las primeras grandes víctimas materiales de la absurda y, como todas, inhumana guerra que el régimen de Vladimir Putin infligió no solamente ante el pueblo de Ucrania, sino también del suyo, cuyos hijos también sufren y mueren en un desgarrador y absurdo enfrentamiento, que hay que decirlo, pone en riesgo la paz global como nunca lo había estado desde la Crisis de los Misiles Soviéticos en Cuba del año 1992, fue el Antonov 225 “Myria”, matrícula ucraniana UR-82060, activo logístico de gran importancia logística debido a dos razones: su capacidad de carga y el hecho de que solamente existía un ejemplar del modelo.

 

Cuando las fuerzas rusas iniciaron un asalto el 24 de febrero de 2022 en dirección a Kiev, la capital de la atribulada nación de la región del Mar Negro, de manera tan amenazante que el presidente ucraniano Volodimir Zelenski virtualmente daba por sentado que sus días en este mundo estaban contados, apenas tres días después el An-225 ardía en llamas dentro de su hangar, en el aeródromo de Hostómel, donde nació e irónicamente también murió.

 

Como todas, una víctima inútil, sólo que para los aeronáuticos una particularmente dolorosa, toda vez que el “Myria” era una aeronave en esa categoría a la cual solamente han podido acceder algunas cuantas en la historia, capaz de capturar la imaginación de la opinión pública al grado de lograr abarrotar los alrededores de los aeropuertos en los que llegaba a operar realizando misiones logísticas de gran complejidad, mediando los que casi estoy seguro han sido los contratos de fletamento de una aeronave más caros de la historia del aerotransporte internacional, mismos que rondaban el millón de dólares americanos por cada operación.

 

Contrario a lo que Putin pensaba, Kiev no ha caído; el pueblo ucraniano, respaldado por un creciente número de naciones, especialmente europeas y los Estados Unidos y Canadá en el marco de un nuevo esquema “aliado”, que incluye países que formaron parte de la otrora llamada “Cortina de Hierro,” amalgamado en torno a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), ha dado una lección de nacionalismo y valor al mundo, defendiendo su patria a un alto costo de valiosas vidas, inmuebles, infraestructuras y equipos, transformado esta fratricida contienda, en la que bien sabiéndolo así, Putin ha decidido recurrir a mercenarios procedentes de geografías que, contrario a la mayoría de los rusos, no se identifican con la maravillosa nación en la que no puedo olvidar de mencionar vio la luz del día por primera vez un enorme aeronáutico de apellido Sikorsky, en una verdadera pesadilla también para el propio ruso promedio, que cegado, primero erigió a un déspota como su líder y posteriormente, ya como todo un dictador, lo ha perpetuado en el poder, con las desastrosas consecuencias que todos y todas los que tenemos el privilegio de poder enterarnos del quehacer geopolítico hemos constatado y lo que es peor, de pronóstico reservado, toda vez que la retórica, por lo menos así la percibo yo, es propia de la que emanaba de las voces de los líderes mundiales a mediados de los años 30 del Siglo XX, previo al inicio de la Segunda Guerra Mundial. Ahora sí que “toquemos madera”…

 

Volviendo a lo aeronáutico, al final de cuentas espíritu de este espacio de opinión, si bien hay versiones que apuntan a que finalmente el segundo ejemplar del An-225, mismo que por falta de presupuesto no terminó por volar, estaría siendo completado para reemplazar al UR-82060, lo cierto es que “hasta no ver, no creer”. Honestamente siento que ante la intensificación de los combates, difícilmente existirán las condiciones para que Antonov pueda concluir y poner en servicio el segundo “Myria”.

 

Va mi admiración y solidaridad con el pueblo ucraniano y va mi homenaje a las almas que esta barbarie se ha llevado. Creo que el majestuoso An-225 también las representa, en especial a las que nacieron con gasavión en sus venas.

 

“Los  artículos firmados  son  responsabilidad  exclusiva  de  sus  autores  y  pueden  o  no reflejar  el  criterio  de  A21”

 

Facebook comments