¿Quién puede olvidar el accidente, o más bien, la desaparición del vuelo de la aerolínea Malaysia Airlines MH370 que despegó del aeropuerto de Kuala Lumpur a horas tempranas el 8 de marzo de 2014? Este gran misterio constituye el más significativo en la historia de la aviación. Es más increíble que las muchas historias que se han desarrollado en la desaparición de aviones volando sobre el llamado “Triángulo de las Bermudas”, qué digo de la repentina aparición de aeronaves que se asegura que se perdieron hace treinta años o más y que de repente aparecen como si el tiempo se hubiese detenido cuando estos vuelos se perdieron.
Todas estas historias son excelentes temas para la ciencia ficción aplicada a la aviación, no se puede negar que es muy emocionante y llama al intercambio de comentarios en las más exigentes “mesas de análisis”. En lo personal es algo que me tiene decepcionado y desconcertado porque se trataba de un avión del tipo que yo volaba y de hecho terminé mi carrera de piloto comercial en la compañía bandera de México en él. El vuelo que realizaba era de las estructuras de los que yo tenía a cada rato; vuelos de largo alcance cuya preparación obedecía a protocolos establecidos en todas las aerolíneas que contaban con estos aviones en sus flotas y oferta de vuelos, hablo del Boeing 777-200, excelente aeronave con grandes atributos, casi un barco que era capaz de casi todo, pero no de perderse de la manera más increíble.
La comunicación entre el control de tránsito aéreo y la aeronave se perdió a menos de una hora de haber despegado mostrando en el radar del centro de control una desviación de su ruta propuesta. Los investigadores coinciden en que el avión se estrelló en algún lugar al sur del Océano Índico, aunque no está nada claro por qué sucedió.
Piezas de supuestos restos del avión que se cree que pertenecen al MH370 han sido encontrados azotados por el mar y lavados en las playas del Océano Índico durante estos más de diez años. Han surgido una serie de teorías de conspiración en torno a la desaparición del avión, que van desde la especulación de que el o los pilotos deliberadamente “tiraron” el avión hasta la suposición de que el avión fue derribado por militares extranjeros. Una de las varias teorías de la desaparición del vuelo “encontró” que los controles pudieron ser manipulados deliberadamente para sacar al avión de su curso, esto sin que se tengan conclusiones que se esclarecerán solamente si se encuentra el avión siniestrado o lo que quede de él. No es cualquier “accidente” o más bien incidente ya que solo se han encontrado restos de avión que se supone podrían ser del triple siete desaparecido.
Las autoridades de Malaysia están en vísperas de reiniciar la búsqueda del vuelo desaparecido hace más de diez años de una manera muy misteriosa, de hecho como indico reglones arriba, se trata de la más misteriosa desaparición de una aeronave en la historia de la aviación. El cinco de noviembre del año pasado el ministro de transporte de Malaysia informó al parlamento de su país que está por cerrar el contrato con la empresa Ocean Infinity, empresa estadounidense de exploración marítima para continuar con la investigación de 15,000 Km cuadrados al occidente de Australia. La propuesta está basada en la modalidad de “no encuentro, no pago” (no find, no fee”), lo cual quiere decir que Malaysia solo incurrirá en costos si se localizan los restos del aeroplano. En opinión de expertos la propuesta de la empresa estadounidense es viable y merece credibilidad, el monto del que se habla es una cantidad que ronda los setenta (70) millones de dólares, claro, en caso de que la misión tenga éxito.
Después de la misteriosa desaparición del vuelo del Boeing triple siete de Malaysia Airlines se inició una exhaustiva búsqueda basada en análisis de datos satelitales que arrojaban posibles sitios donde la presencia del enorme aeroplano pudo haber caído, esta fue liderada por Malaysia, China y Australia pero se suspendió en 2017 y concluida formalmente por la empresa Ocean Infinity en 2018. Los esfuerzos de localización, realizados por los tres países mencionados abarcaron alrededor de 120 mil kilómetros cuadrados en la parte sur del Océano Índico, la búsqueda cuyo costo fue de aproximadamente 143 millones de dólares se suspendió después de dos años en enero de 2017 sin encontrar nada que diera indicios de encontrar los restos de la aeronave. En 2018 Malaysia aceptó la oferta de la firma Ocean Infinity de no pagar si no se encontraba algo del avión perdido en una exploración que duró tres meses, esa búsqueda cubrió 112 mil kilómetros cuadrados al norte del área de la búsqueda original, esto terminó en mayo de 2018. En esa ocasión fueron halladas más de treinta piezas de aeronaves encontradas a lo largo de la costa de África y algunas islas del Océano Índico, de las cuales se confirmaron tres pertenecientes al vuelo MH370.
Ese mismo año fue publicado un sustancioso reporte de 495 páginas asegurando que los controles del triple siete parecía que habían sido manipulados para deliberadamente sacarlo de curso pero un grupo de investigadores analizaron el caso y no fue posible determinar al responsable. Hasta ahora lo que se tiene es una fuerte sospecha de que el capitán del vuelo se suicidó y cometió un asesinato masivo de los 239 pasajeros del vuelo MH370. Esperamos tener más información después de la próxima búsqueda que se está programando. Esperamos que de una vez por todas tengamos algo más cierto acerca de la misteriosa desaparición de este avión, lo que se duda es que las grabadoras de voz y de vuelo puedan aportar información útil dado el tiempo que han pasado en el mar.
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