![](/sites/default/files/imagexcrtvybun%20%283%29.jpg)
Muchas lecturas señalan que el vuelo del avión de inteligencia de las Fuerza Aérea de los Estados Unidos, se trata de un Boeing RC-135v Rivet Joint que realizó un sobrevuelo muy cerca de la zona jurisdiccional mexicana, cabe mencionar que la aeronave no violó es espacio aéreo mexicano, lo hizo en aguas internacionales. Por supuesto que fue detectado por el centro de control Mazatlán de Seneam (Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano), de inmediato, cumpliendo los protocolos establecidos las autoridades fueron informadas y puestas en alerta. El tema cobró tintes políticos y nada que ver con la seguridad aérea, el avión inició en el Océano Pacifico justo del lado americano, se hizo apoyar por un avión tanque que le transfirió combustible en aguas americanas. El aeroplano sobrevoló a más de ochenta kilómetros mar adentro sobre el Océano Pacifico y después rodeó la parte más al sur de la península de Baja California, sobrevoló el Mar de Cortés y realizó un viraje de ciento ochenta grados frente a las costas de Guaymas.
La capacidad de la aeronave para realizar labores de inteligencia son enormes, puede recopilar información analizarla y difundirla prácticamente en tiempo real por lo que solo imaginemos la información que fue almacenada por esta aeronave acerca de la “guerra” entre cárteles mexicanos. El avión permite detectar, identificar y geolocalizar señales de una gran variedad de tipos de todo el espectro electromagnético, se trata de un avión grande que lleva alrededor de treinta personas entre los que destacan oficiales de guerra electrónica, operadores de inteligencia y técnicos de mantenimiento de vuelo. En medio de las tensiones provocadas por la dura forma de iniciar su mandato del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el que de pronto se detecte un avión espía de la más alta sofisticación enrarece enormemente el tenso ambiente de las relaciones México-Estados Unidos. No ha habido una posición seria al respecto, ni queja, y si bien es cierto el aeroplano no voló aguas mexicanas pero el hacerlo de la manera que lo hizo es una clara provocación al gobierno mexicano.
Siento que poco pudo hacer la presidenta mexicana al respecto dada la tensión tan fuerte que existe en estos momentos donde la liga amenaza con romperse: aranceles altos, deportaciones masivas de paisanos y temas de ese nivel son los que imperan en el ambiente que amenaza con derramar el vaso de agua. Más de un mes lleva el ejército mexicano tratando de poner orden en la región de Sinaloa y, o no han podido o no han querido pacificar las partes en conflicto. Se anuncian desplazamientos de las fuerzas castrenses y de la Guardia Nacional mexicanas con el derrame de recursos fuera de proporción que estas movilizaciones conllevan y poco se ha podido hacer. No se le ve salida al conflicto y el que haya un aeroplano de las fuerzas armadas del país del norte merodeando por México sólo empeorará las cosas porque los cárteles no van a pelear con la fuerza aérea americana sino que lo harán con el gobierno mexicano. La verdad no entiendo la estrategia pero sin duda que pronto se verán las consecuencias, al menos en dos vertientes: se incrementará la violencia para los habitantes de los alrededores de los sitios en beligerancia y arreciarán los combates hacia las fuerzas armadas mexicanas. Es probable que los señores de la delincuencia organizada “reclamarán” al gobierno el no haber sido capaces de alejar a los americanos a base de quejas de atentados contra la soberanía mexicana.
No es para darnos gusto que se den este tipo de vuelos aunque en nuestro país estamos muy lejos de contar con las facilidades de inteligencia que derrochan nuestros vecinos del norte. Y se agravan aún más las cosas con las ocupaciones nuevas que desde el sexenio anterior se les ha dado a los militares que deberían de estar poniéndose de acuerdo con sus homólogos para ver como se le hace para evitar la recalcitrante violencia que estamos viviendo desde la frontera de nuestro país. O hay arreglo, que no creo que lo haya, para que se espíe a los cárteles de la droga o los militares estadounidenses ahora sí van con todo para terminar con el trasiego del fentanilo que tanto se niega por nuestros políticos. Este es solo el principio de lo que veremos en los próximos meses y no será nada halagüeño el ambiente que se creará en las zonas de conflicto de los “malosos” en nuestro territorio derivado de la permisividad de que los acostumbraron desde el gobierno anterior.
“Los artículos firmados son responsabilidad exclusiva de sus autores y pueden o no reflejar el criterio de A21”
Facebook comments