Pasar al contenido principal
22/12/2024

NTSB

Gonzalo Carrasco / Miércoles, 4 Diciembre 2024 - 01:00

Algún organismo como la NTSB en Estados Unidos, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (National Transportation Safety Board) se necesita en México para que realmente podamos afirmar que se cubren todos los aspectos de seguridad operacional y entonces sí podamos afirmar que en nuestro país cuidamos por todos los medios adecuados y a nuestro alcance de la población que viaja en aeronaves. 

En Estados Unidos este es el organismo que se encarga de la investigación de accidentes e incidentes de los diversos medios de transporte entre los que se encuentra la aviación, goza de un prestigio intachable, tan es así que es llamado a realizar investigaciones en todo el mundo. Aunque lo he mencionado en otras ocasiones en este espacio quiero que se conozca la historia de este organismo para visualizar lo que nos faltaría para estar completos en cuanto a cuidado de la seguridad en aviación en nuestro país. 

Los orígenes de la NTSB se remontan a la Ley de Comercio Aéreo de 1926 en la cual el congreso de Estados Unidos encargó al Departamento de Comercio de ese país la investigación de las causas de los accidentes aéreos. Años después, en 1940, esa responsabilidad fue transferida a la Oficina de Seguridad Aérea de la Junta de Aeronáutica Civil. En 1967 el Congreso de Estados Unidos consolidó todas las agencias de transportación en el nuevo Departamento de Transportación de los Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés) y estableció a la NTSB como una agencia independiente dentro del DOT. Al crear la NTSB el congreso imaginó que una sola organización con una misión claramente definida podría promover de manera más efectiva un nivel más efectivo de seguridad en el sistema de transporte que las agencias modales individuales podrían trabajar por separado. En 1974, el Congreso de los Estados Unidos restableció a la NTSB como una entidad aparte de la DOT, razonando lo siguiente: ninguna agencia federal puede realizar funciones de investigación a menos que esté totalmente separada e independiente de cualquier otra agencia de los Estados Unidos.

Debido a que el DOT de los Estados Unidos tiene amplias responsabilidades operativas y regulatorias que afectan la seguridad y eficiencia del sistema de transporte y los accidentes de transporte pueden sugerir deficiencias en ese sistema, se consideró necesaria la independencia de la NTSB para brindar objetividad en sus investigaciones y recomendaciones. La NTSB investiga accidentes y eventos para determinar su causa probable, examina temas de seguridad y desarrolla recomendaciones para prevenir accidentes y eventos en el futuro.

Como se verá nuestro sistema de seguridad operativa en aviación está muy lejos de contar con una estructura adecuada para realmente brindar la seguridad que se merecen todos los mexicanos. En nuestro país quien dicta las políticas en aviación, crea y vigila que se cumpla la normatividad aérea es la AFAC pero a diferencia de lo que se hace en el país del norte aquí nadie cuestiona el quehacer de la autoridad aeronáutica y podremos imaginar lo que se deja de hacer con presupuestos tres o cuatro veces debajo de lo necesario para operar medianamente bien. Aquí se trató de “independizar” la investigación de accidentes al pasarlo a reportar directamente a la subsecretaría de la SICT pero nadie cuestiona a la AFAC, podría pensarse en el sistema de comisiones del congreso mexicano, la que tendría que ver con aviación, pero no es capaz de llamar la atención de la autoridad aeronáutica, de hecho, han circulado por esa comisión algunos pilotos los cuales han hecho todo menos hacer sentir su experiencia en aviación, no sé a que se han dedicado en todos estos años.

Ahora que los presupuestos están recortándose peligrosamente, en algunos casos, se ha comentado entre los especialistas en temas de aviación mexicana que es probable que nos regresen a la categoría 2, no es mi deseo por supuesto, pero no lo veo como algo remoto, y si esto sucede seríamos el único país en haber caído por tercera vez a esa reprobable categoría. ¿Qué esperamos para ya dejar de inventar en temas de aviación cuando tenemos amplios ejemplos de qué funciona y qué no sirve y no va a servir nunca? En el sexenio anterior donde supuestamente se encontraban grandes conocedores de aviación, desde el subsecretario, el director general de la DGAC y después AFAC se trató de seguir un sistema de comisiones de todas las especialidades en aviación, tal como se manejaba en Europa y se recomendaba desde EASA, pero se dio prioridad a otras actividades, todo se vino a pique y de nada sirvieron la cantidad de viajes al viejo continente con gastos a todo tren. En el sexenio anterior con cero experiencia en aviación civil las cosas han venido de mal en peor, ahora sí se corre el riesgo de caer de nuevo en categoría dos y no solo eso, sino que se corre el serio riesgo de que haya un accidente o incidentes graves. 

Por favor, señores, y señoras del congreso mexicano, hagan caso de las opiniones de la gente que estamos en aviación, sabemos lo que les decimos, no sea que después nos arrepintamos de no tomar las medidas adecuadas para lograr un verdadero nivel de seguridad que por supuesto no tenemos ahora. Vamos a crear algo que se parezca a la NTSB, hay gente que podría funcionar bien, cero posturas, identifiquemos quien o quienes puedan realizar el trabajo de verificar que la seguridad aérea en México sea verdaderamente atendida.

“Los  artículos firmados  son  responsabilidad  exclusiva  de  sus  autores  y  pueden  o  no reflejar  el  criterio  de  A21”

Facebook comments