Para que un país esté bien atendido en términos de cobertura aérea es necesario que se abarquen todas las modalidades: línea bandera, con vuelos tanto internacionales como nacionales; línea de bajo costo, también con servicio internacional y nacional; líneas regionales, carguera nacional, carguera internacional, etcétera. En nuestro país, aunque tengamos la impresión de que hay gente para todo, en los hechos no es así. Si bien es cierto que en virtud de lo agreste y accidentado que es nuestro territorio lo hace poco factible, porque tampoco hay presupuesto para cubrir todas las necesidades de conectividad de la población. El tema de la seguridad, como se sabe, es obligación del estado mexicano y no se ha logrado disminuir, aunque se afirme lo contrario, la tendencia a la baja de los delitos que se cometen a diario. Reconozco que se ha trabajado al respecto, pero los resultados no lo indican de esa manera; esa es una obligación del gobierno y poco se ha logrado. Pero aunque las facilidades de transporte no es algo que deba cubrirse por el estado mexicano como algo obligatorio, hay manera de transportarse, aunque los traslados tomen más tiempo que en avión.
En ese orden de ideas y refiriéndonos a la aviación, debería el estado, a través de una política aeronáutica acorde a las necesidades de transportación rápida y segura, propiciar las inversiones en el tema aeronáutico. Para que, cuidando al menos dos cosas, la seguridad operacional y la correcta conectividad, se pueda crear el ambiente propicio para que las empresas existentes propongan pares de ciudades que sean viables, tengan reglas claras para operar y de esa manera se cumpla con cuidar todas las necesidades. En México contamos con tres aerolíneas de similar tamaño atendiendo a sectores muy diferenciados de pasajeros. La competencia entre estas firmas es fuerte, y, más allá del nombre que se les ponga a estas, los costos son muy similares. La oferta a los usuarios es variada y no tan diferente, esto es, si buscas un vuelo para utilizarlo el mismo día y a la misma hora la oferta es cara en cualquiera de las tres, pero si planeas volar con anticipación puedes encontrarte buenas opciones en término de costos.
En este contexto nace la segunda versión de la compañía Mexicana de Aviación con problemas de existencia desde hace catorce años y se ponen mil trabas que le impiden despegar adecuadamente. De entrada, se propone un tipo de aeronave con problemas de disponibilidad, se pasa mucho tiempo manejando esquemas de disponibilidades de aeronaves y tripulantes que no se cumple, falta de experiencia de la gente operativa que conoce poco o nada de reglamentación nacional pero tampoco internacional y no cuenta con experiencia. Se cambia de planes de manera frecuente y sin una planeación bien estructurada, bien pensada y abordada con la suficiente experiencia para evitar errores que ya han sido superados por gente de aviación. Los planes obedecen a ocurrencias que atrasan el trabajo de inicio de la línea que es complejo y toma mucho tiempo, a pesar de que hay una facilidad que no se tiene con ninguna otra empresa en la historia de la aviación en México.
Hay relevo de mandos, para mi, muy necesarios; cambian los directivos y empiezan a fluir las cosas, pero no poniendo a gente de experiencia en aviación civil y en puestos operativos clave. El último cambio de optar por aeronaves brasileñas de la empresa Embraer, en particular, E195, es muy positivo, son aviones con ventajas operativas sobre los B-737-800. Es necesario que no compitan abiertamente con las líneas ya establecidas porque no van a llegar a nada, deben cubrir la parte de la aviación que hace falta, la regional que se dejó atender por mil y un razones. Debe volar y ofrecer servicio a lugares donde las otras líneas no vuelan y a precios razonables sin descuidar sus gastos qué es lo que puede mandarla a pique. El tema de la capacitación debe atenderse de manera adecuada porque una mala operación puede también llevar a la quiebra a la empresa. Debe dejarse dirigir por gente experimentada, de esta hay disponible aquí o en otros países. La aviación no está para inventarse, ya se hizo esto y costó mucho tiempo, dinero y vidas, muchas vidas. No es aconsejable tratar de aprender e inventar lo que ya está propuesto, manejado y operado con éxito, no es recomendable volar los aviones de ninguna forma que no sea la civil y comercial.
Para que una aerolínea sea viable se necesita tiempo, no mucho, pero sí tiempo que obedezca a una planeación de las que ya se han utilizado por otras líneas en el mundo, no se puede tratar de aprender cuando lo que se necesita es conocer y aplicar. Lo que se debe hacer es fijarse un tiempo y ver que la empresa vaya caminando día con día, pero si nace con trabas como, volar desde un aeropuerto que todavía tiene mil inconvenientes como pocas posiciones que deriva en limitación de slots, y con costos que nada tienen que ver con una empresa sana, dinero que no alcanza ni para pagar el arrendamiento, costos operativos muy altos, sin disponibilidad de tripulaciones bien entrenadas porque las decisiones de capacitación se toman en base a lo que se le ocurre a alguien que ni experiencia en aviación comercial tiene. La aerolínea del estado mexicano puede salir adelante si cambia totalmente su forma de operar y si se hace caso a la gente que cuenta con la experiencia de iniciar empresas de este modelo.
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