De acuerdo a los estándares de OACI, la Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) clasifica a las autoridades de 90 países después de llevar a cabo las auditorías correspondientes para poder determinar si cumplen o no con los requerimientos generales de seguridad aérea.
Son dos las categorías y se definen:
Categoría 1
La autoridad de un país cumple con las normas de OACI.
Los inspectores de FAA han evaluado a dicha autoridad de aviación civil y se concluye que autoriza y supervisa a sus aerolíneas y demás transportistas aéreos de conformidad con las normas de seguridad operacional determinadas por la OACI.
Categoría 2
La autoridad de un país NO cumple con las normas de OACI.
La FAA ha evaluado a la Agencia de Aviación de ese país y determinó que NO proporciona supervisión de seguridad operacional de sus aerolíneas y demás transportistas de acuerdo con las normas mínimas de vigilancia de seguridad de OACI.
La calificación de categoría 2 a un país es aplicada cuando se encuentran deficiencias como las siguientes:
El país carece de leyes o reglamentos necesarios para respaldar la certificación y supervisión de las líneas aéreas de acuerdo a estándares mínimos internacionales.
La Agencia de Aviación de ese país carece de la experiencia técnica, así como de los recursos y la organización para autorizar o supervisar las operaciones aéreas.
La Agencia de Aviación no cuenta con personal técnico adecuadamente capacitado y calificado.
La Agencia de Aviación no proporciona una guía del inspector adecuada para asegurar el cumplimiento de los estándares internacionales mínimos y tiene insuficientes documentos y registros de certificación y vigilancia continúas de las operaciones aéreas
La categoría 2 considera a 2 grupos de países:
El primero de estos grupos es el que tiene a transportistas aéreos con operaciones hacia los Estados Unidos en el momento de la evaluación y que mientras estén en esa categoría estos países podrán mantener sus operaciones pero estarán sujetos a una mayor vigilancia y escrutinio técnico por parte de FAA.
La expansión de los servicios hacia EU no están permitidos aunque solo se permitirían nuevos servicios si se opera con aeronaves arrendadas en contrato “húmedo” ( aviones y tripulaciones) desde una empresa Estadounidense debidamente autorizada y supervisada o una aerolínea extranjera de un país con categoría 1 utilizando sus propias aeronaves.
El segundo grupo son países que no tienen aerolíneas con operaciones aéreas a EU en el momento de la auditoría. Estos países no podrán iniciar servicios en los EU mientras estén en cat 2 aunque puedan hacerlo utilizando aeronaves y tripulaciones de una empresa Estadounidense debidamente autorizada y supervisada.
Nuestra autoridad de AFAC (Agencia Federal de Aviación) de México se encuentra desde hace casi 10 meses degradada a la categoría 2 justamente por no cumplir con lo establecido por la OACI en cuanto a niveles de seguridad aérea internacional.
Esta es la segunda vez que nuestras autoridades aeronáuticas deben enfrentar esta vergonzosa degradación y es importante decir que nuestras aerolíneas cumplen totalmente con los niveles de seguridad requeridos internacionalmente y que no son ellas las que son auditadas por la FAA.
La primera vez que la autoridad aeronáutica de México cayó a la categoría 2 fue hace 10 años durante el sexenio del Presidente Calderón, quien ordenó de inmediato los recursos económicos y humanos necesarios para hacer los ajuste que en solo seis meses regresaron de nuevo a la autoridad aeronáutica Mexicana de entonces a la categoría 1.
Por ahora, los auditores de FAA ofrecieron asesoramiento a la AFAC y han estado viajando a Mexico periódicamente con gastos pagados en dólares para ayudar a nuestras autoridades a modificar lo necesario y tenerla lista para la próxima auditoría que todavía no ha sido programada.
Todos hubiéramos esperado que la AFAC fuera provista con los recursos económicos y humanos requeridos para un pronto regreso a la categoría 1 pero sabemos que no ha sido así.
Ahora, mientras se espera la nueva auditoría de FAA y además otra una adicional por parte de OACI se siguen llevando a cabo cambios al interior de AFAC que en lugar de mejorar los procesos de todo tipo solo han complicado y profundizando los problemas.
Los recursos económicos son insuficientes y los cambios y movimientos de personal en las distintas áreas han provocado una burocracia como no se había visto antes teniendo como consecuencia lógica la corrupción que ya todo el mundo conoce.
Lo anterior está impactando no solo a la economía y desarrollo de nuestra industria aérea sino a la de todo el país por lo que debería esperarse que el gobierno de la República hiciera lo necesario de inmediato para que AFAC pudiera contar con los recursos económicos y humanos que requiere para hacer su trabajo de manera eficiente y segura.
Por ahora las cosas están más complicadas y más confusas que nunca al interior de AFAC y por lo pronto no se puede ver como podría ser certificada en categoría 1 a menos que suceda un milagro técnico o político los cuales tampoco se ven muy posibles.
Hoy debería de urgir más que nunca el regreso de AFAC a categoría 1 y esta necesidad viene de la mano de la próxima inauguración del aeropuerto de Santa Lucía ya que este debería ser certificado para operaciones por la propia Agencia Federal Mexicana que hoy no tiene calidad técnica para realizar esta certificación simplemente porque está degradada a categoría 2.
México tiene una aviación importante y reconocida y la AFAC ,que es la autoridad aeronáutica Mexicana, debería estar al nivel de la industria y tener procesos y funcionamiento eficiente de acuerdo a ello.
Por ahora seguimos perteneciendo al vergonzoso grupo de los países en el mundo cuyas autoridades aeronáuticas han sido degradados a categoría 2 como son Venezuela, Ghana, Pakistán, Curazao entre otros del Caribe Oriental y no se ve en el horizonte el regreso de AFAC Mexicana a categoría uno.
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