“Unidos resistimos, divididos caemos. No debemos separarnos en facciones que pueden destruir la unión de la que depende nuestra propia existencia” - Patrick Henry
En el momento de escribir esta columna, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) estará llevando a cabo su asamblea general para realizar el cambio estatutario de un tercio de su comité ejecutivo y directivo, que toma posición cada 4 de agosto.
Son 10 los puestos que mediante votación secreta tendrán a nuevos titulares para dirigir el destino del sindicato, siendo este un proceso democrático que se ha realizado durante 63 años y que ha marcado la vida institucional de esta Asociación y de la industria de la aviación.
El cambio más importante en esta ocasión es el que se refiere al Secretario General y para eso ha sido elegido por un periodo de tres años el Capitán Humberto Gual Ángeles quien sustituirá a Rafael Díaz Cobarrubias quien, por cierto, estuvo a cargo de la secretaría general en uno de los periodos más complicados que ha vivido el sindicato por el impacto que la pandemia ha tenido en la industria aérea.
El Capitán Gual y el resto de la dirigencia sindical no la tienen fácil.
Los problemas acumulados como consecuencia de la crisis sanitaria mundial han impactado severamente a nuestras aerolíneas y por consiguiente los puestos de trabajo de cientos de pilotos sindicalizados que han debido ser despedidos.
Regresar a su puesto (como ya se empieza a hacer) a todos esos pilotos que fueron separados de las empresas que tienen contrato con ASPA es y debe continuar siendo una prioridad para el cuadro directivo de la asociación.
Aunque la afectación a los pilotos (entre muchos trabajadores más) es un importante problema a resolver, la nueva dirigencia también deberá enfrentar otros importantes retos, debido a que existen problemas internos adicionales que han surgido en los últimos meses como consecuencia de la pérdida de importantes cláusulas contractuales y reducciones salariales, lo que ha causado diferencias e inconformidades entre las diferentes plantas de pilotos.
ASPA siempre se ha caracterizado como un sindicato de lucha y así lo ha demostrado en incontables ocasiones, pero también es un sindicato consciente de su obligación de apoyar el crecimiento y desarrollo de sus fuentes de trabajo.
En épocas de crisis, ASPA siempre ha estado dispuesta y ha aportado soluciones y toda clase de apoyos para mantener y hacer progresar las fuentes de trabajo y hay muchas pruebas de ello a lo largo del tiempo.
En este sentido, en estos últimos años hemos visto a un grupo de profesionales que, a pesar de sus lógicas diferencias, todos juntos y de manera democrática han tomado las decisiones correctas para garantizar la viabilidad de sus fuentes de empleo principales que son Aeromar y Aeroméxico.
Vale la pena también recordar que la Delegación sindical de Mexicana de Aviación sigue viva y activa, trabajando para buscar la manera de resarcir a sus pilotos lo que merecen después del paro de operaciones hace ya 11 años y ese es otro reto que ASPA deberá enfrentar en los días por venir.
En 1958, los pilotos tomaron la decisión de unirse para firmar y defender sus condiciones contractuales y después de largas batallas y de vencer toda clase de obstáculos lo hicieron con alto sentido de responsabilidad y compromiso y ese ha sido el legado que los fundadores dejaron a las nuevas generaciones.
El reto mayor de hoy para la dirigencia de ASPA es mantener (en este periodo de recuperación de la crisis que hoy vive la industria) la unidad de sus miembros y que, a pesar de sus posibles diferencias, sigan teniendo como meta común y principal el trabajo conjunto al interior y hacia el exterior para lograr la conservación y desarrollo de las fuentes de empleo.
Unidad entre todos sus miembros activos a pesar de las diferentes posiciones y maneras de pensar es la clave para alcanzar las metas que hoy se persiguen dentro del sindicato y es el principal ingrediente que le ha dado vida durante los últimos 63 años.
El nuevo Secretario General Humberto Gual es un piloto y un sindicalista con experiencia y comprometido; ahora tiene en sus manos una enorme responsabilidad que seguramente podrá cumplir si logra la unión de la dirigencia y la de la asamblea general antes que cualquier otra cosa.
Sin duda la UNIDAD es la clave, lo contrario es el caos.
Como siempre mis mejores vibras para todos mis compañeros miembros de ASPA.
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