Si no se presentan cambios, este fin de año 2021. México estará otra vez obligado a cumplir con los estándares internacionales en cuanto a seguridad aérea, cuando OACI lleve a cabo otra auditoría a nuestro país.
La auditoría “Universal Safety Operational Audit Program”, USOAP por sus siglas en inglés, es un procedimiento que OACI realiza periódicamente a sus 193 países afiliados y sirve para medir la capacidad que tiene el Estado de cada uno y sus autoridades aeronáuticas para ejercer la vigilancia adecuada a la seguridad de las operaciones aéreas.
Esta Organización Internacional con sus 19 anexos vendrá a verificar todas las normas aplicables a las operaciones aéreas seguras, su organización, estado de aeronavegabilidad de las diferentes flotas de aviones, medicina de aviación, sistema aeroportuario, telecomunicaciones, servicios de tránsito aéreo, el trabajo de los inspectores de AFAC y la investigación de accidentes aéreos, entre otros aspectos.
En esta auditoría entran todos, pilotos, mecánicos, personal de rescate y extinción de incendios de los aeropuertos, controladores, inspectores de todas las áreas, en fin, se trata de una verificación que en otros tiempos no debería significar el menor problema… en otros tiempos.
Como ya es sabido, las autoridades aeronáuticas de nuestro país fueron reprobadas en la pasada auditoría que realizó la FAA y como consecuencia de ello, México tristemente forma parte de un pequeño, pero vergonzoso grupo de países que han sido descendidos a la Categoría 2 por no cumplir con los procesos establecidos internacionalmente en cuanto a la garantía de seguridad aérea a que las autoridades aeronáuticas están obligadas.
Una vez más es necesario recordar que no son nuestras aerolíneas mexicanas las que han sido reprobadas, ya que ellas por sí mismas cumplen y se sujetan a estrictos programas de seguridad, el problema es que la autoridad correspondiente no ha cumplido su trabajo como el brazo vigilante y rector de la industria.
No se ve cómo México podría pasar la auditoría de OACI programada para el mes de diciembre de este mismo año si al llegar la fecha todavía no hemos cumplido con la auditoría pasada que hizo FAA y si para entonces no hemos recuperado la Categoría 1.
Si no hay cambios, estamos a escasos seis meses de recibir a los expertos de OACI y para ello, nuestra AFAC está más obligada que nunca a cumplir lo antes posible con los puntos que deben ser modificados y que ya estableció FAA en su auditoría pasada para lograr de nuevo la recuperación de la Categoría uno y de esa manera estar listos para la auditoría de OACI.
Si se recupera la Categoría 1 después de la comprobación de FAA de que se están haciendo los cambios pertinentes antes de fin de año, pasar la siguiente auditoría de OACI se ve como pan comido.
Hasta donde podemos enterarnos algunos de los mayores problema que hoy tiene la AFAC para cumplir con los protocolos internacionales es la falta de presupuesto, falta de tecnología y procesos modernos eficaces y rápidos, falta de organización interna y tristemente la corrupción.
La pregunta es: ¿son suficientes seis meses para subsanar errores y lograr el regreso a Categoría 1 y estar listos para pasar la verificación de la OACI? Está por verse.
De buena fuente pudimos saber que sorprendió sobremanera a los auditores de FAA la reducida planta de inspectores certificadores, así como su falta de entrenamiento, los bajos sueldos que estos inspectores reciben lo que aplica para el personal de la AFAC en general.
Sorprendió también a la FAA la falta de reglas claras, debido a un exceso de reglamentos complicados que traen como consecuencia una gran confusión y burocracia que lo complican todo, no solo a los usuarios sino al interior de la propia Agencia.
Lo anterior no es nada nuevo, sin importar el nombre que se le dé nuestra autoridad aeronáutica debemos aceptar que ya tiene muchas décadas sufriendo ineficiencia y burocracia rampante siendo la hora de que todo cambie.
En AFAC ya se han tomado algunas medidas para hacer más eficiente su trabajo, pero no se ven ni suficientes ni rápidas como deberían de ser, tomando en cuenta los tiempos que vivimos.
Nuevamente llega una nueva prórroga para licencias, permisos y exámenes médicos lo que es un signo claro de que todavía hay mucho por hacer.
Tenemos seis meses para cumplir.
Tenemos a los expertos, especialistas e instituciones dispuestas a ayudar y que se necesitan, pero hay que atraerlos, es necesario incluirlos, recordando siempre que AFAC es una Agencia de Aviación Civil y como eso debe ser manejada y desarrollada.
Resulta que ya sabemos el cómo, tenemos claro el para qué se tienen que hacer las cosas, pero sabemos que todavía no se cuenta con el recurso humano, ni con la tecnología y la organización tan necesarias.
Parece ser que falta el recurso económico con que hacerlo y eso es algo urgente de resolver.
La implementación de procesos encaminados a garantizar la seguridad aérea tiene un alto costo, pero las consecuencias de la inseguridad representan un costo aún mayor porque son vidas humanas las que están en juego y la historia está ahí para comprobarlo.
Es el Estado quien tiene la última palabra para proveer de recursos a la AFAC y ojalá que lo hagan de prisa por el bien de la industria aérea de nuestro México y todo lo que depende de ella.
Facebook comments