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25/11/2024

Una cuestión de moral y ética

Francisco M. M… / Miércoles, 9 Diciembre 2020 - 21:48

“Que delgada es la línea entre el genio y la estupidez, entre la determinación y la obstinacion” - Richard Branson

En el momento de escribir esta columna, todavía no hay un resultado en las negociaciones que se llevan a cabo entre Aeromexico y el sindicato de pilotos en la ciudad de Miami.

La administración de la aerolínea bandera de Mexico ha faltado a los  compromisos firmados con sus pilotos a manera de convenios laborales, que tienen la intención de apoyar a la empresa a lograr su recuperación económica y operativa.

Esta es la primera vez que esto sucede, así de simple y así de irresponsable.

Durante mi vida activa como piloto de ASPA por 40 años, tuve la fortuna de participar en negociaciones y firmas de algunas revisiones de contrato y convenios entre empresa y sindicato.

Debo decir que, a pesar de los problemas que se presentaban y de lo tirante de algunas situaciones, la administración de la aerolínea nunca dejó de cumplir con lo firmado aunque también hay que decir que no pocas  veces hubo “jaloneo” y “patadas por debajo de la mesa”, pero los compromisos en lo general se respetaron responsablemente por ambas partes.

Siempre fui un convencido de que el sindicato debería, en todo momento, apoyar el sano funcionamiento y crecimiento de nuestras fuentes de trabajo y aún lo sigo pensando, pero siempre y cuando se mantenga el respeto al grupo de pilotos y a los compromisos adquiridos por parte de las administraciones.

Más allá de la firma de un documento de modificación laboral, que por cierto también se registra ante las autoridades del trabajo, el compromiso por parte de empresa y sindicato también es moral.

En otros días, esta fue una cuestión de ética.

Se respetaba lo que se firmaba y también la palabra que se empeñaba  después de llegar a un acuerdo como consecuencia de las negociaciones.

El solo hecho de estrecharse la mano entre los negociadores de una y otra parte era suficiente para considerar, más que un documento firmado, la palabra comprometida y el nombre de la empresa y del grupo de pilotos y su representación.

Era una cuestión de moral y la posibilidad de incumplimiento a los compromisos era considerada imposible, después de haber llegado a los acuerdos.

Ahora, tristemente la administración de Aeroméxico no solo falta a sus compromisos, sino que se está faltando al respeto a sí misma, dada la actuación de algunos ejecutivos de alto rango que no están cumpliendo lo firmado y no están valorando el apoyo y trabajo responsable y profesional de los pilotos. 

Ya ha sido bien comentado el reparto de bonos millonarios entre los altos ejecutivos de Aeroméxico justo antes de acogerse a la ley de quiebras del Capítulo 11.

Además de este bono, la empresa ha solicitado hace apenas unos días  otro “bono de retención para ejecutivos esenciales” de la empresa (quienes por cierto ya cobran el 100% de su sueldo), con el objeto de evitar que dichos especialistas empiecen a emigrar a otras compañías que ya los buscan por sus conocimientos y experiencia.

Hacer lo anterior resulta, por decir lo menos, increíble en el momento en que la empresa hace a un lado su compromiso con los pilotos a quienes no solo no les cumple lo firmado sino que, además, los tiene con sueldos y prestaciones reducidos.

La administración de Aeroméxico no considera a sus pilotos como personal esencial y eso lo está dejando claro con sus acciones y decisiones en medio de la negociación laboral más importante que haya habido desde la formación de Aerovías de Mexico en 1988.

Están cometiendo un grave error, la aviación comenzó hace más de 100 años en las playas de Carolina con solo una elemental máquina voladora y un piloto, esenciales en todo concepto desde ese mismo día y hasta ahora.

En los más altos niveles ejecutivos de Aeroméxico hay gente trabajando que realmente se piensa  esencial y  alguien debería decirles que en realidad ya no lo son tanto. Allá en Miami a la vista de la financiera Apollo, la accionista Delta y el juez encargado del Capítulo 11, lo están demostrando ampliamente.

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