"Señores pasajeros, nos permiten su atención a los sobrecargos al frente, por favor. Ésta es una importante información de rutina que les pedimos atender. En el poco probable caso..." Este anuncio de seguridad y todos los procedimientos aplicables se encuentran establecidos en tal anexo 6 de OACI.
Mientras los sobrecargos llevan a cabo este anuncio que casi todos conocemos, y que es una obligación internacional realizar en cada vuelo para las aerolíneas comerciales del mundo, sin excepción, no todos los pasajeros están poniendo atención porque se encuentran distraídos con sus teléfonos celulares, sus computadoras, sus libros, sus periódicos, dormidos o cualquier otra cosa que por lo visto está resultando ser más importante que poner atención a las instrucciones de seguridad para aprender y reflexionar un par de minutos sobre la manera de evacuar el avión, y salvar la vida en caso de un incidente o accidente... Si es que logran tener esa oportunidad.
No es la primera vez que sucede, y la reacción comprensible (hasta cierto punto) de la mayoría de los pasajeros siempre es la misma, y digo comprensible aunque no justificable, porque al no haber puesto atención a las instrucciones de los sobrecargos, resulta normal que en el momento de la emergencia no tengan idea de cómo reaccionar y entonces lo empiezan a hacer por instinto y de manera desordenada con la adrenalina corriendo por la sangre hasta las orejas.
Durante el desarrollo del último accidente aéreo sobre la pista después del aterrizaje efectuado por un B-777/300 de Emirates, en el aeropuerto de Dubai (por razones que todavía están bajo investigación oficial), los sobrecargos a bordo iniciaron el procedimiento de evacuación de manera profesional después de que hubiera llegado la orden desde la cabina de mando a través del sistema de intercomunicación, de acuerdo a lo que se ve y se escucha en el video tomado por un pasajero.
Una vez que el avión se detuvo sobre la pista, la cabina de pasajeros empezó a llenarse de humo y, en ese vídeo que circula en las redes, podemos observar que a pesar de las instrucciones en voz bien alta y clara por parte de los sobrecargos, los pasajeros, entre los que había muchos jóvenes y niños, se quedaban pasmados mirando para todos lados sin saber qué hacer y para dónde circular.
Muchos otros trataban de correr hacia las puertas de emergencia, pero los pasillos se encontraban obstaculizados por pasajeros que inexplicablemente buscaban con aparente calma sus artículos personales en los compartimientos sobre sus asientos, ¡mientras ya se observaban llamas en el exterior a través de las ventanillas!... Gravísimo error.
Para personas con un poco de información y sentido común, es claro comprender que donde hay humo existen muchas posibilidades de que haya fuego y si hay fuego y el avión tiene remanente de combustible en sus alas, también es posible una explosión, lo que debería ser una razón más que suficiente para olvidarse de todo y correr a la salida de emergencia más cercana y saltar por los toboganes para alejarse del avión y del peligro.
Personalmente me parece que en un momento tan crítico pensar en buscar las pertenencias en los compartimientos superiores, por muy importantes que puedan ser, no sólo es ignorancia sobre los procedimientos de evacuación (que antes fueron explicados y que no fueron atendidos), sino falta de sentido común, de instinto de conservación, y tengo que decir, que es una verdadera estupidez si tomamos en cuenta que también se está exponiendo la vida de otros pasajeros que no pueden salir del avión porque alguien está bloqueando los pasillos y salidas, mientras buscan su maletín de mano o preciada computadora, y lo digo con conocimiento de causa porque ya lo viví hace años en carne propia.
Se deben recordar las instrucciones de seguridad que se reciben al principio del vuelo, y estar alerta especialmente durante despegues y aterrizajes para que, en caso de una evacuación, se pueda actuar con sentido común y atender de inmediato y sin réplica a las instrucciones de los sobrecargos, dejando todas las pertenencias. No deben bloquearse los pasillos por ningún motivo, es vital localizar la salida más próxima, ayudar a salir quien se pueda, saltar al tobogán y correr tan lejos como sea posible.
Haciendo las cosas así se aumentan las posibilidades de salvar la vida en los supuestos 90 segundos que se tienen para completar la evacuación de todos los pasajeros del avión antes de un posible fuego o una explosión.
Tengo que decir que después de ver el vídeo tomado por un pasajero sobre la evacuación del 777 de Emirates, me cuesta trabajo entender cómo fue posible que no existiera una buena cantidad de fallecidos de entre las personas a bordo. Creo que pudo haber sido una verdadera tragedia, tuvieron mucha suerte de salir todos los 280 pasajeros vivos de ahí, porque el avión fue consumido por las llamas casi en su totalidad en pocos minutos.
La próxima vez que usted viaje en avión aunque sea viajero muy frecuente y las conozca de memoria, atienda las instrucciones de seguridad de los sobrecargos, recuerde que son mandatorias para todos a bordo, y que en algún momento de emergencia el hecho de recordarlas podrían salvar su vida.
Cuando se acomode en su asiento, ponga en la bolsa del pantalón su cartera y pasaporte, todo lo que se deja en los compartimentos superiores es lo de menos, y se pueden quedar ahí, aunque sean consumidas por el fuego durante un accidente.
Es mejor ver el fuego desde lejos, y tener la oportunidad de vivir, y de platicar a los nietos como algún día perdió su laptop y su maletín preferido durante un accidente en avión.
- Inicie sesión para enviar comentarios
Facebook comments