Hoy hablaremos de las respuestas humanas a una descompresión instantánea simulada de 35,000 pies y el perfil de descenso posterior requerido por la política de la Administración Federal de Aviación.
La descompresión repentina de una cabina de pasajeros de un avión comercial debido a una falla estructural o daño es poco probable, pero representa un evento potencialmente mortal para los ocupantes. Investigamos el peor de los casos, donde el pasajero no recibe oxígeno suplementario durante una descompresión rápida (RD) y el posterior descenso de emergencia a 25,000 pies requerido por la política de la Administración Federal de Aviación (FAA). Nuestra pregunta de investigación fue si las reservas de oxígeno de una persona se agotarán antes de que la aeronave descienda a una altitud que permita flujos de oxígeno hacia el interior que superen el requisito de consumo de oxígeno en reposo.
En esta investigación, 24 sujetos fueron expuestos a descompresiones instantáneas normobáricas a una altitud simulada de 35,000 pies. La altitud máxima se mantuvo durante 10 sy luego siguió un descenso de 5000 pies / min a 25,000 pies. Se midió el consumo de oxígeno en reposo antes de la exposición a la hipoxia. Durante cada prueba, se midieron el volumen corriente, la frecuencia respiratoria, la inhalación de respiración por respiración y las tensiones de O2, CO2 y N2 al final de la marea y se calculó el flujo de oxígeno direccional neto.
Resultados: Todos los sujetos tuvieron una inversión inicial de la dirección del flujo de oxígeno después de la RD que persistió hasta después de que el descenso comenzara con un flujo hacia afuera que predominaba en altitudes más altas del perfil. El retorno al flujo neto hacia adentro casi siempre ocurre cerca de 29,000 pies, la altura a la que el gradiente de PO2 venoso y alveolar mixto se aproxima a cero. El flujo de oxígeno hacia el interior se acercó, pero nunca superó el consumo de oxígeno en reposo de cada sujeto a medida que la altitud se acercaba al punto final de 25,000 pies. Con base en nuestros datos, utilizamos métodos computacionales para predecir los flujos de O2 que se habrían producido durante las exposiciones normobáricas a 40,000 y 45,000 pies, junto con los efectos legales de Boyle que se esperan durante una descompresión rápida real.
Discusión: Estos datos son exclusivos de nuestro conocimiento, ya que son los primeros en resultar de la exposición humana real al perfil de descenso requerido por la política de la FAA. Esta investigación sirve para definir cuantitativamente este riesgo asociado con una descompresión a gran altitud, y puede ser útil en futuras decisiones de política.
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