El ojo humano es vital para el principio de ver y evitar. Su función es recibir imágenes y transmitirlas al cerebro para su reconocimiento y almacenamiento.
Cerca de un 80% de la información total se recibe a través del ojo, por lo que es el medio principal para identificar lo que ocurre a nuestro alrededor.
En el aire, particularmente en los vuelos sujetos a reglas de vuelo visual, dependemos de nuestros ojos para que nos proporcionen la mayor parte de la información básica necesaria para volar la aeronave, como por ejemplo la altitud, velocidad, rumbo y cercanía de otros tráficos.
A medida que aumenta la densidad del tráfico aéreo y las velocidades a las cuales se aproximan las aeronaves, la probabilidad de tener una colisión en el aire incrementa considerablemente y, en consecuencia, se eleva la importancia de realizar una observación efectiva.
El análisis de la visión en situaciones de presunta colisión muestra que para hacer una maniobra eficaz evasiva se requiere disponer al menos de 6 segundos. Entre el instante que el piloto toma conciencia de la existencia de una aeronave que se dirige hacia él y el momento en que una rápida reacción psicomotriz le permite aplicar los procedimientos para un cambio de rumbo.
Por ello los tiempos de reacción (tiempo ojo-mano) y la medición del tiempo transcurrido entre la mirada del panel de instrumentos y el reenfoque al horizonte debe ser del orden de 1,100 milisegundos (+/-10).
Un entrenamiento visual puede mejorar la velocidad de reacción, coordinación ojo-mano, flexibilidad acomodativa con cambio rápido de enfoque cerca-lejos, así como mejoría en el desempeño de los movimientos oculares sacádicos.
Una comprensión básica de las limitaciones de los ojos en la detección de objetivos puede ayudar al piloto a evitar la colisión. Existen otros factores en donde la visión se ve alterada, dentro de los cuales se incluye el polvo, la fatiga, alteraciones emocionales, las infecciones oculares, las pestañas caídas, la edad, las ilusiones ópticas y el efecto de ciertos medicamentos.
En vuelo, la visión se ve alterada por las condiciones atmosféricas, el deslumbramiento, la iluminación, el deterioro y la distorsión del parabrisas, el diseño de la aeronave, la temperatura de cabina, el suministro de oxígeno (especialmente por la noche), las fuerzas de aceleración y demás. Si necesitas anteojos para corregir tu visión, asegúrate de realizarte pruebas en simuladores de vuelo asegurándote con tu especialista en salud visual aeronáutica de que la graduación es correcta y de que llevas contigo un segundo par de gafas, si así se le requiere.
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