El fabricante europeo de aviones, Airbus, intentó disipar las preocupaciones del mercado sobre el posible impacto de la huelga en su rival Boeing. Christian Scherer, director ejecutivo del negocio de fabricación de aviones del grupo, comentó que los problemas con el suministro de motores de CFM International siguen siendo clave para la capacidad de Airbus de entregar algunos aviones, luego de una caída en los suministros a principios de este año.
“CFM es un cuello de botella”, afirmó Scherer a periodistas, añadiendo que el suministro de motores sigue en el camino crítico, un término usado en la industria para describir el factor decisivo en el cumplimiento de los objetivos de producción. CFM es el proveedor principal de motores para la familia A320neo, uno de los modelos más vendidos de Airbus.
Airbus ya había reducido sus objetivos de producción y emitió una advertencia sobre sus beneficios en julio, citando la falta de motores por parte de CFM, que es copropiedad de GE Aerospace y la francesa Safran, así como la escasez de piezas de otros proveedores.
Por su parte, el director financiero de GE Aerospace, Rahul Ghai, señaló en una conferencia organizada por Jefferies el mes pasado que la producción de motores en el tercer trimestre sería mejor que en el segundo, “pero aún mostraría presión en términos interanuales”. Sin embargo, esperaba una mejora más significativa en el cuarto trimestre.
En septiembre, las entregas de Airbus cayeron un 9%, alcanzando solo 50 aviones, lo que generó dudas entre algunos analistas sobre la capacidad de la compañía para lograr el aumento del 11% necesario para cumplir con su objetivo de entregar 770 aviones para fin de año.
“El resultado de septiembre fue decepcionante, lo admito; teníamos como objetivo algo más”, reconoció Scherer.
“Lo que está detrás de las cifras de septiembre son aviones que se han producido pero no se han entregado”, añadió, sin dar detalles sobre las causas de esta diferencia. Sin embargo, fuentes de la industria señalaron que el comentario sugiere que Airbus podría haber producido aviones sin motores, conocidos como “planeadores”.
Este tipo de medidas son poco frecuentes, ya que inmovilizan capital en inventarios, pero están diseñadas para evitar problemas en la línea de montaje de Airbus, que ya enfrenta dificultades para cumplir sus objetivos de producción.
Scherer también afirmó que Airbus ha resuelto las limitaciones de producción interna. Se espera que Airbus presente sus resultados el 30 de octubre, y muchos anticipan que tanto los fabricantes de aviones como los proveedores continuarán señalándose mutuamente por los persistentes retrasos en la cadena de suministro.
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