En promedio, ocho de cada 10 organizaciones de la Infraestructura Nacional Crítica (CNI) de Reino Unido, aseguran que los desafíos ambientales están obstaculizando los esfuerzos para salvaguardar los sistemas y datos críticos de transporte aéreo y terrestre.
Según una nueva investigación de la firma de servicios de seguridad cibernética, Bridewell, que encuestó a 500 tomadores de decisiones de seguridad cibernética en los sectores de transporte y aviación, finanzas, servicios públicos, gobierno y comunicaciones, reveló cómo las amenazas del cambio climático y la seguridad cibernética se entrelazan y dejan a las organizaciones cada vez más vulnerables.
En la consulta se confirmó que ocho de cada diez líderes de seguridad están de acuerdo en que las tecnologías y herramientas sostenibles implementadas se convertirán en una nueva vía importante para los ataques cibernéticos dentro de CNI en los próximos cinco años, lo que genera preocupaciones sobre una nueva ola de ataques que impactan la vida diaria y la economía.
En medio de la creciente presión para cumplir con los objetivos de sostenibilidad, las organizaciones ya están luchando para asegurar las nuevas herramientas que se están introduciendo.
Para el 42% de los operadores de CNI, los desafíos de administrar y proteger las tecnologías “verdes” implementadas están comprometiendo la seguridad cibernética de su organización, mientras que el 34% carece de los recursos calificados para integrar de manera segura estas herramientas en sus sistemas existentes.
Casi la mitad de las organizaciones también carece de la comprensión de las amenazas cibernéticas que surgen de las tecnologías sostenibles, lo que revela importantes puntos ciegos en los niveles más altos de toma de decisiones de seguridad nacional.
Con eventos climáticos extremos, incluida la tormenta Arwen, que muestran la vulnerabilidad natural de la infraestructura de Reino Unido a los efectos del cambio climático, los hallazgos de Bridewell reflejan preocupaciones crecientes sobre las amenazas cibernéticas impulsadas por el clima y sus impactos en cascada en los sectores interdependientes de CNI.
Una cuarta parte de las organizaciones informa que el estrés económico causado por el cambio climático está provocando un aumento en los delitos cibernéticos, mientras que el 20% ya está viendo eventos climáticos que dañan su infraestructura crítica y comprometen sus redes.
El aumento del activismo en torno a la crisis climática y otros factores, como la escasez de energía, también están creando nuevas rutas de ataque para que las exploten los actores del estado-nación y otros delincuentes.
Tras un aumento reciente en los ataques cibernéticos contra las redes ferroviarias europeas, tres de cada 10 organizaciones dentro del sector del transporte y la aviación han visto un aumento en el “hacktivismo” debido al cambio climático, creando más oportunidades para que los sistemas críticos sean atacados, de acuerdo con información de Internationalairportreview.
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