Joby Aviation anunció el inicio de sus pruebas en el National Full-Scale Aerodynamic Complex (Complejo Aerodinámico Nacional a Gran Escala, NFAC), el túnel de viento más grande del mundo, situado en el Ames Research Center de la NASA en Silicon Valley, California.
El NFAC, gestionado por el Complejo de Desarrollo de Ingeniería Arnold de las Fuerzas Aéreas de EU, contiene los dos túneles de viento operativos más grandes del mundo. Los datos obtenidos en las pruebas de hélices realizadas, consideradas en general el patrón oro de la aerodinámica y el rendimiento de las aeronaves, fueron decisivos para el desarrollo de toda una serie de vehículos emblemáticos, como el transbordador espacial, el V-22 Osprey, el F-35 Joint Strike Fighter y varios helicópteros de última generación.
Se prevé que Joby será la primera empresa de despegue y aterrizaje vertical eléctrico (eVTOL) que prueba su hélice en el túnel de viento de 40 por 80 pies del NFAC.
"Las pruebas son una parte fundamental de nuestro programa de aeronaves y la oportunidad de recopilar datos sobre el rendimiento de nuestras hélices en uno de los túneles de viento más grandes del mundo es un paso emocionante hacia la comercialización", dijo JoeBen Bevirt, fundador y CEO de Joby.
El teniente coronel Tom Meagher, responsable de los programas AFWERX Prime, comentó que “una de las piedras angulares del programa AFWERX Agility Prime es fomentar las asociaciones y la colaboración entre agencias para hacer progresar el segmento de la movilidad aérea avanzada”.
Las pruebas NFAC son un ejemplo perfecto de la utilización de recursos e infraestructuras de pruebas gubernamentales únicos, fundamentales para permitir la progresión de la industria.
En colaboración con las Fuerzas Aéreas de EU y la NASA, Joby está instalando una unidad de propulsión eléctrica y un conjunto de hélices en el túnel de viento montados en una balanza de fuerzas y momentos de seis grados de libertad para obtener datos de rendimiento. Las palas están instrumentadas para medir las cargas experimentadas al girar, y una sección de ala representativa del avión de Joby permite analizar minuciosamente los efectos de interferencia aerodinámica.
Se espera que la campaña de ensayos de hélices del NFAC produzca datos de una calidad inigualable, superior a la que se obtiene durante los ensayos en vuelo normales, gracias a una instrumentación superior y a un control preciso de las variables. Se espera que la campaña de pruebas dure varios meses.
Joby y la NASA colaboraron anteriormente en diversos proyectos de tecnología de aeronaves eléctricas, como el diseño del prototipo X-57 Maxwell totalmente eléctrico de la agencia. La agencia también completó un programa de pruebas acústicas de dos semanas con Joby en 2022 como parte de la Campaña Nacional de Movilidad Aérea Avanzada de la NASA.
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