El fabricante estadounidense Boeing retrasó por dos años la entrada del programa B737 MAX 10, por lo que la variante comenzaría a distribuirse hasta 2023.
De acuerdo con la empresa, el cambio en el calendario de operaciones se debe a la baja demanda derivada de la pandemia covid-19, así como las solicitudes de clientes para retrasar la entrega de aviones hasta que se estabilice el tráfico aéreo y las finanzas.
“Este cronograma refleja una serie de factores, incluida una evaluación actualizada de los requisitos de certificación global informada por discusiones continuas con los reguladores y que resulta en una decisión de gestión para realizar modificaciones en el diseño de la aeronave”, indicó Boeing.
Si bien la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos, entre otras autoridades, ya permitió la entrada del MAX en sus espacios aéreos, la versión MAX 10 aún no ha entrado en proceso de certificación.
Recientemente, la Agencia Europea de Seguridad Aérea argumentó que este programa recibirá una mejora de la integridad del sensor de ángulo de ataque (AoA).
A short flight between Boeing Field and Sea-Tac, but a big step toward a more sustainable future.
Congrats, @AlaskaAir on flying your first 737-9 home using sustainable aviation fuel. We thank you for your partnership. pic.twitter.com/dHrbLZTYT6
— Boeing Airplanes (@BoeingAirplanes) January 25, 2021
Al retraso de este programa se le suma el retraso en el servicio comercial del B777X por un año más, luego de informar que esta variante ha registrado pérdidas netas récord de casi 12 mil millones de dólares durante 2020.
El 777X estaba pronosticado a entrar en servicio a finales del 2020, sin embargo, se pospuso la fecha dos veces (la más reciente en julio), debido a problemas con su motor General Electric, entre otros contratiempos.
Facebook comments