La limitación en la iniciativa de reforma para la tercerización, también conocida como outsourcing, podría afectar a la industria aérea debido a que las empresas de este ramo verían afectadas las contrataciones especializadas, señaló Armando Leñero, presidente del Centro de Estudios para el Empleo Formal (CEEF).
Recientemente, Alejandro Salafranca Vázquez, titular de la Unidad de Trabajo Digno de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) presentó los cinco pilares sobre los que avanzará la iniciativa de reforma para la tercerización. El eje de la reforma se centra en cinco aspectos: registro nacional, fortalecimiento de la figura de las inspecciones, subcontratación acotada, especialización y transparencia en contrataciones.
De acuerdo con Armando Leñero, los últimos tres aspectos podrían presentar dificultades para la industria aérea si se establecen tal y como se han presentado actualmente y se aplican a rajatabla.
“Los servicios complementarios que tiene la industria aérea son muchísimos, y esos servicios complementarios son los que normalmente se subcontratan. Poner una limitación de este tamaño obligaría a las empresas aeroespaciales y aeronáuticas a tener toda una plantilla de trabajos especializados y así no funcionan las empresas en el mundo”, apuntó Leñero.
Por ejemplo, una aerolínea subcontrata empresas de catering, de mantenimiento, de operaciones en tierra, entre muchas otras más para el correcto funcionamiento de su negocio. Sin embargo, si se aplicara la reforma para la tercerización como en este momento se plantea, las empresas en México sólo podrían subcontratar servicios no especializados como vigilancia y limpieza.
Una situación similar se plantea en el sector aeroespacial, donde los clústers aeronáuticos emplean a cerca de 150 mil trabajadores y de los cuales, cerca de la mitad están subcontratados, indicó el especialista, en entrevista con A21.
Asimismo, la cadena de valor adjunta a la industria aérea, como lo es el turismo, podría verse afectada por estos tres pilares de la reforma para la tercerización. “Un hotel, por ejemplo, ocupa muchos trabajadores especializados y no puede tenerlos a todos bajo su nómina, y por eso ocupa la subcontratación”.
La reforma a la tercerización afectaría especialmente a las micro, pequeña y mediana empresas (MIPyMES), las cuales contribuyen con alrededor del 52% del Producto Interno Bruto en México y generan el 70% del empleo formal, y muchas de las cuales están en el sector de servicios.
“La estructura de esta reforma debe contemplar y ser realista respecto a las empresas, muchas de éstas MIPyMES, para las cuales la subcontratación puede ser su camino para moverse en la legalidad y su uso quedaría acotado”, señaló.
Finalmente, el especialista acotó que lo que el gobierno debe buscar no es una gran reforma a la ley para la tercerización, ya que ésta podría perfeccionarse con algunos ajustes; en cambio, lo que se debe aplicar es la ley y que las empresas —grandes, medianas, pequeñas y micro— cumplan con la Ley Federal del Trabajo y no utilicen la subcontratación para la evasión de impuestos, el subregistro y la simulación.
Facebook comments