Pasar al contenido principal
28/03/2024

Programa de terceros autorizados vulnera la seguridad: Neri Vela

Redacción A21 / Lunes, 23 Septiembre 2019 - 21:33
En accidente de Cubana de Aviación, “no existe la certeza de que la tripulación estuviera médicamente apta”

La corrupción generada por el sistema de Terceros Autorizados vulneró la seguridad aérea, señaló Ricardo Neri Vela, titular de la Dirección General de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte (DGPMPT).

 

“Personas con algún tipo de afección en materia de salud se curaban mágicamente y seguían trabajando, aún con la irresponsabilidad que representaba para la seguridad. A los terceros autorizados lo que les interesaba era cobrar por expedir el certificado médico” indicó Neri Vela, en entrevista con A21.

 

El programa de terceros autorizados, implementado hace más de una década por Valente Aguilar Zínser, extitular de la DGPMPT, consistía en un permiso que extendía la propia Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a médicos externos para evaluar la salud física y psicológica de las personas dedicadas al transporte. Mismo que fue calificado por Neri Vela como corrupto.

 

De acuerdo con el actual titular, la auditoría llevada a cabo en las Unidades Médicas de la DGPMPT y al programa de terceros autorizados reveló que durante el mando de Aguilar Zínser se ejerció presupuesto en distintas áreas que no realizaban su trabajo, así como evidencias de mala práctica por parte de algunos terceros autorizados.

 

Trabajadores de la propia SCT han señalado que, durante la administración de Aguilar Zínser, el titular decidía qué médicos podían obtener el permiso para fungir como tercero autorizado y quienes no, llegando a revocar el permiso a aquellos que “no le convenían, no le gustaban o no le servían”. Incluso a la fecha existen procesos de demanda en contra de la DGPMPT por revocaciones ilegales e injustificadas a terceros autorizados que realizaban las examinaciones de acuerdo a las normas.

 

El caso de Global Air

 

La DGPMPT no tiene la certeza de que parte de la tripulación fallecida en el accidente del vuelo CU972 operado por Global Air para Cubana de Aviación estuviera apta médicamente para seguir portando su licencia aeronáutica. Sin embargo, tampoco tiene pruebas para demostrar lo contrario.

 

“Teniendo los antecedentes de ellos, sí tenemos las dudas de que efectivamente hayan sido aptos. Desafortunadamente fallecieron y no lo sabremos”, indicó Neri Vela. El accidente ocurrió el pasado 18 de mayo de 2018, cuando la aeronave B737-200 con matrícula mexicana despegó de La Habana con destino a Holguín, Cuba y dejó un saldo de 112 personas muertas (incluida toda la tripulación, de origen mexicano) y una persona lesionada.

 

La Comisión Estatal de Investigación de Incidentes Graves o Accidentes de Aviación (CEIAA) de Cuba señaló en el dictamen final que los aspectos fisiológicos y psicológicos no fueron factores contribuyentes.

 

No obstante, la tripulación del vuelo 972 presentaba distintas irregularidades de salud al momento del accidente. El piloto estaba operado por cataratas, mientras que el copiloto tenía daltonismo. Ambas afecciones desaparecieron inexplicablemente en sus últimos exámenes médicos.

 

El 15 de noviembre de 2016, el médico Francisco Hernández Orozco dictaminó al piloto y lo dio como apto especificando que tenía una “Cirugía por cataratas con implantación de lente intraocular bilateral”. Por lo cual se le condicionó el uso de lentes. Para el 2 de noviembre de 2017, el médico Francisco Hernández Mendiolea efectuó un examen y llegó a conclusiones similares. En ambos casos las dictaminaciones se realizaron de a cuerdo a lo establecido por la SCT.

 

Sin embargo, para el 2 de mayo de 2018, la médico Mariana Aragón Flores escribió NO, en el apartado de “Antecedentes de cirugía en los ojos”. Posteriormente describió la afección como un “trastorno de la refracción no especificado” y lo determinó como “apto con uso de lentes”.

 

El caso del primero oficial es similar. En sus exámenes previos efectuados en 2016 y 2017 se le diagnosticó con discromatopsia. Pero, para el 28 de febrero del 2018, la médico Delia María Juárez Carreón escribió que el examinado no tenía dificultad para distinguir los colores y lo dio como apto.

 

En su dictamen, la CEIAA no da testimonio de estas irregularidades y únicamente señala que el último examen médico del capitán, efectuado por Aragón Flores, no contaba con firma.

 

“Se cuenta con (un) documento relativo al chequeo médico donde aparece Apto el 02/05/2018—pero sin la firma de certificación correspondiente sin embargo la parte mexicana pudo acceder a información en sus instituciones médicas, que dan cuentan de que dicho piloto habría pasado el chequeo médico resultando apto y que por error de procedimiento el médico evaluador no lo firmó”, señaló el dictamen emitido por el organismo caribeño.

 

Ricardo Neri Vela, director de la DGPMPT señaló que aunque no estaba firmada el organismo certificó la realización de los exámenes. “Así se instauró el sistema: se imprime la hoja y el médico la firma, pero ésta no queda registrada en el sistema. Por eso, cada vez que la constancia se imprime de nuevo, sale sin firma” explicó.

 

Ante ello, Neri aseguró que se está trabajando para que todos los certificados médicos se hagan con firma electrónica, de tal manera que se quede grabado en el sistema y cada vez que se reimprima tenga la firma.

 

“Tomando en cuenta estas circunstancias, ya convenimos con la UTIC para que las constancias salgan con firma electrónica. Calculamos que eso quede listo en un par de semanas”, aseveró.

 

Finalmente el dictamen concluyó que el factor humano no fue un factor contribuyente en el accidente de Global Air, concluyó Neri.

Facebook comments