Birju Kishor Salla, empresario indio de 38 años, fue sentenciado a cadena perpetua y una multa de 50 millones de rupias (120 mil dólares) luego de forzar un aterrizaje de emergencia dejando una nota en un baño argumentando que había bombas y secuestradores a bordo.
En un vuelo de Jet Airways en 2017, el cual cubría la ruta Bombay-Nueva Delhi, el comerciante de diamantes dejó una nota en una caja de pañuelos, donde fue descubierta por una sobrecargo.
El mensaje decía: “El vuelo número 9W 339 está cubierto por secuestradores y las aeronaves no deben aterrizar y volar directamente a POK”. Cabe señalar que “POK”, se refiere a la región de Kashmir, actualmente ocupada por Pakistán, donde hay una tensión entre India y sus alrededores.
Si bien, Salla dejó el avión, las autoridades rastrearon la nota.
“Hay pautas que debemos seguir cuando hay algún incidente relacionado con la seguridad de la aeronave, los pasajeros y la tripulación. Acabamos de seguir los procedimientos (…) No pudimos informar a los pasajeros sobre la amenaza específica. Solo anunciamos que, por motivos de seguridad, estábamos desviando el vuelo a Ahmedabad”, declaró Jay Jariwala, capitán del avión.
De acuerdo con un comunicado de la Agencia Nacional de Investigación (NIA), cada piloto recibirá una compensación de 100 mil rupias, mientras que los miembros de la tripulación de cabina se les darán 50 mil rupias. A los pasajeros les pagarán 25 mil rupias.
El caso de Salla es el primero registrado en la nueva ley contra el secuestro en India, aprobada en 2016.
Facebook comments