La manufacturera estadounidense Boeing confirmó que se apegará a las sanciones de su país hacia Irán y no completará las órdenes de Iran Air y Aseman Airlines por más de 110 aeronaves, en un movimiento tasado en cerca de 20 mil millones de dólares.
“No hemos entregado ninguna aeronave a Irán, y dado que ya no tenemos una licencia para vender a este país en este momento, no entregaremos ya ninguna aeronave”, dijo un portavoz de Boeing a la agencia AFP.
En septiembre de 2016, el gobierno de Estados Unidos autorizó la venta de aviones comerciales a Irán. Poco después, para el 11 de diciembre de ese mismo año, Boeing informó que había firmado un contrato por 80 aeronaves, que incluían 50 B737 y 30 B777. El plan original era entregarlos durante los siguientes diez años, comenzando en 2018.
Tras las declaraciones de Boeing, la atención vira hacia Airbus, que todavía no informa si se apegará a lo establecido por los Estados Unidos. Aunque esta empresa es europea, cuenta con una planta de producción en Mobile, Alabama, por lo que también se podría ver sujeta a consecuencias negativas si mantiene sus contratos con Irán.
Airbus firmó órdenes por 100 aeronaves con Iran Air (46 A320, 38 A330 y 16 A350 XWB); 28 aviones con Zagros Airlines (20 A320neo y 8 A330neo) y 45 helicópteros con el gobierno iraní.
Por su parte, la empresa que podría verse beneficiada de esta situación es la rusa Sukhoi, que podría entrar como potencial vendedora para Irán, país que tiene extrema necesidad de nuevos aviones, con un estimado de hasta 400 para los siguientes diez años.
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