La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos ordenó la revisión y reparación inmediata de hasta 150 motores, construidos por General Electric, del modelo Boeing 787 Dreamliners, luego de que un incidente ocurrido en enero, cuando las aspas de un motor se congelaron.
Durante el incidente en cuestión, las aspas del Boeing 787 se congelaron, lo que provocó un roce con el compartimento en el que se encuentran éstas, y seguido de esto se dio una vibración en el motor; tras esto, el motor dejó de funcionar en pleno vuelo, informaron en su sitio web los medios Hosteltur y FoxBusiness.
Hasta ahora, 40 motores han sido reparados, dijeron tanto la Boeing como la General Electric en un comunicado. El proceso de reparación lleva hasta 16 horas, en las que se busca ampliar el espacio en el que rotan las aspas para evitar que se congelen y choquen contra el compartimiento en el que están.
A las aerolíneas en Estados Unidos que usan el Boeing 787 se les dio un plazo de 150 días para arreglar esta situación, que la FAA categorizó como un asunto de seguridad urgente que incluso podría a obligar a mantener en tierra a algunos aviones.
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