Bain Capital, firma de capital privado con sede en Estados Unidos y propietaria de Virgin Australia, emitió una Solicitud de Propuesta (RFP) a varios bancos de inversión, ya que contempla una oferta pública inicial para que la aerolínea que adquirió en 2020, vuelva a cotizar en el mercado de valores.
La medida se produce al momento de que Virgin Australia comienza a recuperar su salud financiera, después de la pandemia COVID-19.
El Australian Financial Review informó que Bain contrató a la firma de asesoría de mercados de capital, Reunion Capital, y que enviaron solicitudes de propuesta a ocho o nueve bancos de inversión el 16 de enero de 2023.
De acuerdo con información de Ch-aviation, la lista final de bancos que participarán en cualquier Oferta Pública Inicial (OPI) se acortará, pero los nombres favoritos en la lista de RFP incluyen a Goldman Sachs, Morgan Stanley y UBS, quienes han establecido relaciones con Bain Capital y la aerolínea, luego de su proceso de reestructuración y reventa.
Goldman Sachs actuó como asesor de Bain durante la adquisición de Virgin Australia, Morgan Stanley asesoró al administrador Deloitte en la venta y UBS asesoró a Virgin Australia antes de que entrara en administración.
“En los próximos meses, consideraremos la mejor manera de posicionar a Virgin Australia para un crecimiento continuo y prosperidad a largo plazo”, indicó Mike Murphy, socio de Bain Capital, con sede en Sydney.
Virgin Australia entró en administración voluntaria en abril de 2020. Deloitte se encargó del proceso de reestructuración y reventa. Bain compró la aerolínea ese mismo año en un acuerdo que implicó un pago en efectivo por adelantado de 398.2 millones de dólares (mdd) y un compromiso financiero total de 2,430 mdd.
Virgin Australia registró una pérdida de 53.4 mdd en los 12 meses hasta el 30 de junio de 2021, y una pérdida de 268.9 mdd en los 12 meses hasta el 30 de junio de 2022; sin embargo, se prevé que la aerolínea informe una ganancia de EBITDA de alrededor de 521.44 mdd este año financiero.
El proceso de reestructuración de 2020 permitió a Virgin Australia deshacerse de la mayor parte de su deuda, de 4,170 mdd. Según se informa, ahora no hay deuda bancaria y los únicos pasivos son los arrendamientos de aeronaves.
Su flota de aviones se redujo y se simplificó a un solo tipo, el Boeing 737-800, aunque el primero de 29 aeronaves MAX comenzará a llegar este año, informó la compañía.
Murphy indicó que la intención actual de Bain Capital es retener una participación significativa en una futura oferta pública inicial de Virgin Australia, y esperan que los bancos de inversión hagan sus propuestas a Bain Capital en febrero de este año.
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