El Comité Oficial de Acreedores no Asegurados de Grupo Aeroméxico, en el marco de su reorganización financiera bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, urgió a los acreedores a que rechacen el plan de reorganización de la aerolínea.
Esto debido a que el Comité estima que el plan viola la regla absoluta de prioridad; está sujeto a un escrutinio muy elevado el cual no puede ser satisfecho; no representa de manera apropiada el valor de Aeroméxico y finalmente, algunos acreedores de subsidiarias de Aeroméxico podrían recibir recuperaciones más grandes de las debidas, debido a la valuación inapropiada de la compañía.
En los últimos meses, Aeroméxico ha obtenido grandes resultados en términos de ingresos y EBITDAR, sin embargo, estos no se han visto reflejados en una mejor valuación de la compañía, lo que ha preocupado a los acreedores no asegurados, quienes creen que la aerolínea no ha buscado mejorar su posición de cara a la salida de Capítulo 11 (permitiendo, de paso, impulsar la recuperación de los acreedores).
En tres documentos presentados ante la Corte de Estados Unidos, el Comité anunció que apoya plenamente presentar un plan de financiamiento y reorganización que maximice el valor de los bienes de Aeroméxico, en beneficio de todos los accionistas.
“Sin embargo, la influencia de algunos insiders a través del proceso de financiamiento de salida de los Deudores ha dejado al Comité sin otra opción más que oponerse a la transacción propuesta de financiamiento de salida y el Plan, dado que el Comité no cree que sean en el mejor interés de los acreedores generales no asegurados”, indicó.
Esto es especialmente cierto, señaló el Comité, en luz de los 268 millones de dólares que serán distribuidos a los insiders, a expensas de los acreedores no asegurados, “simplemente por realizar servicios a los que están contractualmente y legalmente obligados”. En particular, Delta Air Lines recibiría 182.3 millones de dólares.
En cambio, los acreedores no asegurados han quedado desprotegidos en el Plan de Aeroméxico. Mientras que algunos acreedores, como los miembros del Grupo Ad Hoc de Notas Senior, recibirán el 100% de recuperación en sus reclamos, mediante una combinación de capital y efectivo, la mayoría de los reclamos no asegurados solamente recibirá distribuciones de entre 3% y 17% en efectivo y capital reorganizado.
“Como resultado, y con base en las conversaciones con acreedores no asegurados que posee aproximadamente 750 millones de dólares en reclamos, el Comité anticipa que una o más clases (de acreedores no asegurados) muy probablemente rechacen el Plan”, indicó.
Los acreedores de Aeroméxico tienen hasta el 7 de enero de 2022 para votar a favor o en contra del plan de la aerolínea. La aerolínea tiene hasta el 12 del mismo mes para responder a cualquier objeción y se prevé que la audiencia para confirmar el Plan se lleve a cabo entre el 18 y 21 de enero.
A mediados de diciembre, Invictus Global Management emitió una objeción formal al plan de Aeroméxico, señalando que Delta Air Lines recibiría un valor significativo en el plan de reestructura, mientras que otros acreedores se quedarían sólo con centavos de dólar, derivado de una Oferta Pública de Adquisición. Estos “aparentes conflictos no fueron divulgados de manera oportuna y adecuada”, señaló Invictus.
Al respecto, Aeroméxico, Delta y Apollo emitieron cartas individuales al United States Trustee y a la juez Chapman, a cargo del proceso de reorganización, señalando que esto era un intento para “subvertir el proceso de aprobación solicitado a la corte” y una campaña de relaciones públicas con el objetivo de influenciar de manera impropia la votación.
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