La actual crisis por el covid-19 representa una gran oportunidad para las grandes empresas arrendadoras de aeronaves a nivel mundial, señaló Steven Udvar-Hazy, director ejecutivo de Air Lease Corporation. Añadió que esta pandemia mostrará quiénes son los grandes jugadores de la industria.
Por su parte, Bertrand Grabowski, consultor independiente y miembro de la junta directiva del Banco DVB, apuntó que los bancos tradicionales se están quedando sin dinero para entregar a la industria aérea y que lo más importante para estas instituciones financieras es encontrar compañías que estén diversificadas.
“Ésta es una demostración histórica que la diversificación de portafolios con productos de alta calidad es la mejor plataforma. Los bancos y prestamistas van a descansar más tranquilos por las noches si saben que dieron su dinero a una empresa con movilidad, que puede reposicionar múltiples aeronaves alrededor del mundo, que si lo hacen con una sola aerolínea”, puntualizó Udvar-Hazy durante un webinar realizado por el Centro para la Aviación (CAPA).
La pandemia de covid-19 derivará entonces en mayores oportunidades para las empresas arrendadoras, apuntó Grabowski. “Desde el punto de vista de los inversionistas y prestamistas es más difícil leer los riesgos que tienen en una aerolínea. Además, éstas se enfrentarán a nuevas deudas, y cómo las pagarán sigue siendo una interrogante”, apuntó.
Además, la balanza de poder se ha inclinado del lado de las empresas arrendadoras como Air Lease Corporation, apuntó Udvar-Hazy.
Antes de la crisis, las grandes aerolíneas se estaban comportando de una forma arrogante, calificó el director de Air Lease Corporation, señalando que se negaban a pagar ciertos depósitos de seguridad u algunas otras medidas de protección para las empresas arrendadoras.
“De pronto, llegó esta crisis y seis meses después tenemos a las aerolíneas rogándonos para que les demos apoyos financieros. (Después de esto) los arrendadores inteligentes demandarán unos paquetes de seguridad mejores que nos cuban para tiempos de incertidumbre como éste” dijo.
Por ejemplo, es posible que a partir de ahora, las empresas arrendadoras impulsen un pago de seguridad de 60 días para protegerse en caso de que una aerolínea inicie un proceso de reestructuración, como en Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.
“Nuestra filosofía será tener un depósito de seguridad en efectivo que equivalga a dos o tres meses. Si eres una aerolínea y te vas a bancarrota y regresas tus aeronaves, significa que ya no tienes reservas de dinero y no vas a poder regresar la aeronave en las condiciones adecuadas, lo que provocará que los arrendadores gasten dinero que normalmente le correspondería a las aerolíneas” dijo Udvar-Hazy.
Por esta razón, tras la crisis por el covid-19, habrá más disciplina financiera entre los grupos arrendadores, añadió.
Finalmente, Udvar-Hazy envió un mensaje a las aerolíneas señalando que la industria del arrendamiento no es un negocio en el que los precios de las aeronaves cambien de un día para otro.
“No nos gusta que las aerolíneas estén ocupando esta oportunidad para renegociar sus compromisos a largo plazo. Esto no es un negocio en el que cada semana tengamos un nuevo parámetro para el arrendamiento de un 787 o un A320. Estos son bienes de largo plazo, con financiamiento de largo plazo y no hacemos ajustes diarios como se hacen en los mercados de bolsa”.
Será un invierno largo
La temporada alta para las aerolíneas en el hemisferio norte es entre julio y agosto, los meses de verano. Sin embargo, la recuperación por la actual crisis de covid-19 apenas está en sus inicios y hay mucha incertidumbre a nivel mundial.
En este sentido, tanto Udvar-Hazy como Grabowksi señalaron que es imposible pronosticar qué es lo que pasará dentro de seis meses y cómo estará la industria en términos de recuperación para este momento. Sin embargo, apuntaron que será un invierno largo para la mayoría de las aerolíneas, lo cual podría llevar a que un cuarto de todas las empresas aéreas del mundo desaparezcan para 2021.
“Habrá un poco de actividad para finales de la temporada de verano, pero nos vamos a la temporada baja para mediados de septiembre. Será un invierno difícil y lo que veo es que el sector bancario comercial está llegando a los límites internos de cuánto capital le quieren dar a las aerolíneas”, indicó Udvar-Hazy.
“Este capital ya ha sido entregado a las mejores aerolíneas, con las mejores calificaciones crediticias y el mejor apoyo gubernamental. No hay mucha liquidez disponible que los bancos comerciales puedan dar en este invierno, sin que haya acuerdos gubernamentales de por medio o seguridad mediante garantías con aeronaves u otros bienes. Será un desafío que las aerolíneas consigan liquidez cuando tienen flujos negativos de capital” añadió.
Por su parte, Bertrand Grabowski indicó que los bancos tradicionales que la aviación conoció por décadas ya no existen. Están ocupados en hacer lo mejor que pueden, con los portafolios que tienen, o están apoyando a las aerolíneas de bandera.
“Nadie va a entregar apoyos para una nueva aerolínea. Además, hay ciertas economías que tendrán recuperaciones más lentas y en las que sus proyectos de nación no incluyen a las aerolíneas. El dinero en estos sitios se irá a plantas energéticas o al financiamiento de los consumidores, y harán a un lado a la aviación” dijo.
Finalmente, los expertos señalaron que los dos mercados que han mostrado un mayor repunte en las últimas semanas es el asiático y el europeo en rutas intracontinentales de entre 350 y 400 kilómetros.
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