Tras seis años de pérdidas, la aerolínea española Iberia tuvo beneficios operativos en 2014 por 50 millones de euros y se consolidó en 2015, cuando registró ganancias por 247 millones de euros.
El presidente de Iberia, Luis Gallego Martín, dijo que la recuperación económica de Iberia estuvo precedida de un profundo proceso de reestructuración, que en una primera etapa incluyó una reducción de plantilla, recortes salariales y cancelación de rutas.
Esta profunda transformación le ha permitido recuperar la competitividad, tener beneficios los dos últimos años y abrir nuevos destinos, entre ellos Tokio y Shanghai.
En 2014 la empresa inició la implementación de un plan de futuro "que ya ha dado sus primeros frutos y que contempló un cambio cultural para dotarla de un carácter más moderno para encarar los retos del presente y futuro", señaló Gallego.
Refirió que "durante los años de crisis y tras la fusión con British Airways (2011), Iberia estuvo muy penalizada en los medios, y hemos tenido que trabajar para relanzar la compañía y que siga siendo la aerolínea de referencia que siempre ha sido", apuntó.
El año pasado Iberia fue la segunda aerolínea más puntual del mundo y logró recuperar rutas emblemáticas que habían sido canceladas por la crisis, como La Habana, Montevideo, Santo Domingo, y empezar a operar nuevos destinos como las ciudades colombianas de Cali y Medellín.
Además en octubre próximo se inaugurarán los vuelos a Tokio y la compañía espera llegar a Shanghai antes de fines de año, según precisó el presidente de Iberia.
En cuanto a la renovación de la flota de aviones, Iberia pidió 29 nuevos aviones de largo radio en 2014 y 2015 que recibirá en los próximos años.
Gallego destacó que Iberia es la aerolínea líder en el tráfico de pasajeros entre América Latina y Europa, con 250 vuelos semanales, una posición de liderazgo que espera mantener.
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