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27/12/2024

Los “ridículos” experimentos que cambian al mundo

Rosa Náutica / Viernes, 19 Febrero 2016 - 16:33

Existe una polémica mundial sobre los exorbitantes gastos que realizan algunos países en su lucha por el conocimiento del espacio. Se ha dicho incluso que habiendo tanta pobreza y hambruna en el mundo resulta injustificable el gasto que se hace para tratar de llegar al espacio.

Sin embargo, este tipo de debates resultan artificiales cuando se ve el cúmulo de avances que la ciencia ha logrado gracias a este tipo de experimentos “ridículos” que realiza el ser humano, como el tratar de colocar un sensor o un satélite sobre un asteroide.

Las resonancias magnéticas, las mamografías, los marcapasos, los termómetros de oído, la telemedicina, los miembros artificiales y la cirugía ocular; incluso algunos temas sobre seguridad alimentaria tienen su origen precisamente en este tipo de proyectos que mucha gente ve como insubstanciales.

La NASA es quizá uno de los organismos más criticados en este rubro, sin embargo es la que más ha contribuido en este aspecto. Por ejemplo, las mamografías utilizan sensores creados originalmente para el telescopio espacial Hubble.

La tecnología de los marcapasos data de la década de los 50, pero uno de sus mayores avances lo desarrolló Siemens en los 60 a partir de un sistema llamado Telemetría bi-direccional usado por la NASA para comunicarse con satélites. El espacio también es el origen del bypass coronario.

Los termómetros para bebés que miden su temperatura desde el oído, tienen su origen en una tecnología desarrollada por la empresa Diatek, que recurrió al Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), donde eran expertos en elaborar sensores de infrarrojos para examinar planetas lejanos.

Los primeros en medir las constantes vitales de un ser vivo a distancia fueron los rusos, con la celebre perra Laika en el Sputnik 2. La arteriovisión, que es un sistema de diagnóstico de enfermedades circulatorias y cardiovasculares, tiene su origen en el JPL

La tecnología para la fabricación de miembros artificiales y cirugía ocular también tienen su origen en los experimentos espaciales.

Las intervenciones para curar afecciones como la miopía no serían posibles sin el empeño que pusieron las agencias espaciales en desarrollar láseres para telecomunicaciones en el espacio. El resultado fue la tecnología LASIK. Tampoco tendríamos los avances en prótesis ortopédicas sin estas investigaciones.

A la NASA también se le debe el poder conducir con mejores neumáticos. La tecnología de neumáticos radiales de Goodyear tiene su origen en fibras que la compañía desarrolló para paracaídas de alta resistencia.

Gran parte de las tecnologías de desinfección y conservación que evitan enfermedades por la ingestión de alimentos en mal estado también se debe al trabajo que las agencias espaciales para alimentar a sus astronautas en el espacio.

Así hay muchos ejemplos:
Los detectores de humo y los trajes ignífugos
La pintura anticorrosiva
La navegación GPS
Las gafas de sol con filtro ultravioleta
Los audífonos modernos que filtran el sonido
Las cámaras en los móviles
La televisión via satélite
Los brackets usados por los dentistas para corregir la dentadura
La espuma de latex de los colchones
Las aspiradoras de mano
Los pañales desechables

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