Si nos ponemos a pensar en el título de este ensayo nos pueden surgir infinidad de dudas y cuestionamientos, sin embargo, si pensamos detenidamente este título tiene un significado muy especial, pregunto, después de haber pasado una temporada, muy breve, pero, muy intensa, electoral, propongo a mis lectores, ¿debe la seguridad, tema por muchos conocido, tener algún color? La respuesta es muy sencilla, por supuesto que no. La seguridad es una y debe superar cualquier interés particular, de grupo, de credo, de ideología, o de formación, de posición, entre muchos grupos humanos cuyas definiciones no me vienen a la mente. Después de que un partido triunfó en las elecciones, -no mencionaré ningún partido, no es de mi interés crear polémica al respecto-, todo comienza a agruparse para empezar a trabajar con el objetivo de dar inicio al trabajo o continuar con lo hecho hasta el momento en “equis” o “ye” tema, es ahora cuando los grupos especializados de actividades muy específicas se delinean.
En la aviación tenemos una variedad copiosa de equipos o grupos de profesionales, formales algunos, no formales (que no es lo mismo que informales), grupos que han aparecido a la luz del importante ambiente de redes sociales y grupos en vía de formalizarse que están interesados en que se obtenga una aviación segura que no arriesgue a los usuarios.
Hablaré muy someramente de las líneas aéreas, este negocio, donde se maneja mucho dinero, es, a pesar de todo, extremadamente marginal, requiere apoyo, pero apoyo en el sentido de crear un piso parejo para todos los competidores. Una vez definiendo qué tipo de connotación se dará a tal o cual empresa, si de vuelos comerciales, privados, de contrato, de bajo costo, de carga, con aviones ex profeso para carga, líneas que en las panzas de los aviones manejan carga pero manejan también transporte de pasajeros, usos mixtos o de una sola característica, debemos pasar a conocer con profundidad toda la normativa que para tal actividad sea definida, leyes, reglamentos y demás. Cada empresa debe ser conocida por todos, la manera en que opera, su propósito principal, comprobación de que se apegan a los lineamientos tanto nacionales como internacionales y tantas cosas que exigen los reglamentos, sobre todo si es una empresa que esté cotizando en la bolsa de valores, que, dicho sea de paso, esta tiene sus propias reglas de operación. En el tema de seguridad operativa y seguridad en aeropuertos, etcétera, la exigencia debe ser la misma para todos, pero, ¿saben qué? La seguridad cuesta, aunque es algo que debe, forzosamente ser tomado en cuenta, no importando la forma de creación de la línea ni los intereses que se tienen. En el caso de México se han querido mezclar la “gimnasia con la magnesia”, se permite la operación de líneas sin ofrecer un piso parejo, esto desalienta a los competidores y sorprende a los usuarios porque no saben si todas las líneas se apegan a los lineamientos establecido, internacional y nacionalmente y esto puede causar tentación de bajar la guardia en niveles de seguridad.
Recuerdo que hace muchos años había una línea cuyo logo era mayormente amarillo y tenía fama de no apegarse a nada y recibir apoyos extraoficiales de manera por demás descarada. Recuerdo que en la empresa que trabajé muchos años, desempeñándome en la administración de la empresa, viviendo una indeseable guerra de tarifas que no ayudaba en nada a la libre competencia, hubo una junta en la que director general de entonces fue informado que aquella línea ofrecía vuelos a la mitad de lo que otros los daban, ordenó que se ofreciera un vuelo quince minutos antes y otro quince minutos después del horario que esa línea, de vivos fuertemente amarillos, al mismo precio de esta, bueno, la reventaron y como no era posible que interviniera el gobierno para obligar a la empresa en que me desempeñaba a mantener tarifas u ofertas de vuelos en otro horario, la propia empresa de precios bajos tuvo que negociar con la que era mi línea y todos de acuerdo y sin sobresaltos. Todas las líneas del país debieran estar bajo las mismas condiciones y si van a competir que sea con un mismo piso, es decir, parejo. Quizá se deba reorientar el uso de la misma para que el usuario tenga otra opción, pudiera ser regional, con vuelos que no compitan con las líneas troncales actuales, ya sea de bajo costo o costo normal, con aeroplanos adecuados para ese tipo de vuelos. Esto ayudaría enormemente a ir conformando una política aeronáutica más acorde con las circunstancias actuales del país y alentaría a las líneas a arriesgar otros vuelos donde la competencia real sea hacia el exterior.
Se me ocurre que debería crearse un comité que analizara las características de las empresas que existen actualmente y las que se quieran crear y tuvieran la facultad de decidir y externar si tal o cual empresa realiza sus operaciones o pretende esto cumpliendo cabalmente con los preceptos nacionales e internacionales. Si lo que se busca es apoyar a las empresas, la manera de hacerlo es que todas sean tasadas por el mismo rasero, nada diferente y la gente aceptaría la diferencia entre una y otra empresa. Esto también demostrará que la creación de una empresa es algo que se debe hacer de una manera única, no debe privar otro interés más que el hacer un negocio redituable, que cumpla con toda la larga lista de requerimientos de creación. Yo digo que se puede rectificar cualquier decisión y recomponer el camino revisando la operación de equis línea, cómo decidir el tipo de avión que conviene y dejar en manos de expertos el análisis de tantos factores que se deben analizar concienzudamente para que no haya sorpresas y tener vuelos que operen normalmente vacíos. Todo esto bajo el paraguas de la seguridad a la que todos están obligados, quien trabaje en el negocio de los aviones debe ser capaz de ceñirse a los requerimientos de seguridad que se exigen a nivel internacional. Tan es imprescindible esto que los compromisos internacionales están bajo un escaño, solamente, de cumplimiento de la Constitución Mexicana, sólo los supera esta última.
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